lunes, 31 de octubre de 2011

¿LA ALDEA GLOBAL?

Violeta Yangüela
En estos tiempos de primaveras árabes, indignados, ocupas y sobre todo de crisis financiera en el mundo desarrollado, los pensadores, filósofos, y sociólogos intentan explicar los acontecimientos sociales que se desarrollan en la aldea global.
Para Anthony Giddens, padre de lo que se ha llamado La tercera vía, el cambio que se ha producido en la esfera de lo privado en torno a la sexualidad, la igualdad sexual, la familia y las relaciones personales, además de establecer la necesidad de la democratización de las emociones, es como una revolución global. Esa revolución global tiene características diferentes dependiendo de las circunstancias políticas en las cuales se producen esos  cambios.

Dice el filósofo polaco Zigmut Bauman que el movimiento de los indignados es emocional. Para el profesor, sí la emoción es apta para destruir, resulta especialmente inepta para construir nada y agrega que con sólo emociones y sin pensamiento, no se llega a ninguna parte.

El padre de la “modernidad líquida” señala que los valores han dejado de ser sólidos para ser líquidos y las estructuras sociales ya no perduran lo suficiente. Se supone que este pensamiento del filósofo y sociólogo polaco significa que lo sólido se está desmoronando o derritiendo para dar paso a lo líquido y por tanto  la flexibilización y  la liberalización serían los vínculos para sostener  las relaciones personales y colectivas.
Hace una década, Thomas Freidman presagiaba que el Internet cambiaria la manera de educar, de comprar y de comunicación calificando el cambio como una revolución social.  Al  mismo tiempo advertía del dilema implícito de ese cambio: cuanto más conectados más vulnerables.
Alvin Toffler advertía que la comunicación corre por un mismo cable lo que implica que un ataque a las redes podría ocasionar desde un caos financiero, militar y de transporte, produciéndose un choque que alcanzaría a todo el planeta. Un teclado podría ocasionar más daño que una bomba y afirmaba: “nos aguarda un Pearl Harbor electrónico”.

Según Gianni Vattimo la preponderancia de los medios de comunicación han ocupado el lugar central de la sociedad, son creadores de pensamiento, de valores y hasta de la misma realidad. Para el filósofo Vattimo son tiempos de relativismo, de opiniones diversas y sin pretensiones  de descubrir la realidad total sobre las cosas.
Para unos el nuevo proceso de cambio se expresa en los afectos y las emociones, para otros son los medios de comunicación lo que no sólo transmiten las señales de esos cambios sino que son los artífices.
Y mientras el mundo del pensamiento debate ideas, el Vaticano se pronuncia con su propuesta de una Autoridad política mundial. En un documento presentado la pasada semana, el Vaticano ofrece un diagnóstico económico e ideológico sobre las causas de la crisis financiera y establece que el problema sólo puede ser resuelto a nivel global por lo que se hace imprescindible la creación de esa Autoridad política mundial.
El Cardenal Peter Kodwo Appiah, presentador del documento afirma que “la Iglesia descubrió la justicia social y los fallos del capitalismo liberal muchos antes que los indignados.  Discrepamos en cuanto a los métodos”.
Parecería indudable que son tiempos confusos donde lo real es criticado, los ricos resultan sospechosos y hasta el Vaticano pretende ser más estatista que la URSS.
¿Quién entiende la actual aldea global?
(Publicado el 31 de octubre de 2011)