Violeta
Yangüela
Le
llamaron el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Se supone que el Pacto firmado por
los miembros del club de la Unión Europea implicaba que los países miembros
solo podrían alcanzar el 3% del déficit
anual y que el tope de la deuda pública fuese el 60% del PIB. También se incluía la imposición de sanciones financieras y no
financieras, multas, incluso la salida de la zona euro para los países que
violaron esos compromisos.
Pues
la Unión Europea tomando prestado lo que dijera en una ocasión el presidente
dominicano, Joaquín Balaguer, “estoy
ciego, sordo y mudo”, permitió por años
la violación de esos principios y no se impusieron las sanciones previstas.
¡¡Y
llegó la crisis!!
Y
posiblemente de esos polvos, aparecieron estos lodos. El rescate se hizo
presente y con el rescate llegó lo que ahora algunos llaman el “austericidio”. O
sea que parecería que el problema son los lodos, los polvos sencillamente no
existían.
Sin
duda que el premio se lo gana Alexis y
su movimiento Syriza (Coalición de Izquierda Radical) al ganar las elecciones
en Grecia. En su campaña electoral dijo y dijo y no se cansó de decir que si la
deuda, que si el rescate, que si la
Troika, que si las privatizaciones, que si las pensiones, que si los empleos, impuestos,
pensiones, gasto público y ahora con su discurso, eso sí, siempre sin corbata,
se da de bruces con la realidad.
Pero
como “en este mundo cruel nada es verdad
ni mentira, todo es según el color con que se mira” (Campoamor) ahora la famosa
Troika del rescate integrada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional
(FMI) ya no es la Troika Ahora la Troika
ha cambiado de color, se llama “instituciones.” Ya lo decía Alexis, "el
pueblo le ha dado un mandato claro, que Grecia cambia de
rumbo y que deja la austeridad tras cinco años de humillación. La decisión del
pueblo griego hace que la troika de acreedores sea pasado",
¡Las
maravillas de las palabras!
El
asunto es que son tan solo palabras. Alexis ha tenido que enfrentarse a las
“instituciones” y olvidarse de sus promesas electorales con la lista de
medidas, reformas y ajustes que prometió a cambio de una prórroga de cuatro
meses del Programa de Rescate Económico.
El
documento remitido a La Troika, perdón a las instituciones, las promesas de
campaña electoral brillan por su ausencia. Por el contrario, el nuevo gobierno
griego se compromete a no tomar ninguna medida económica sin antes consultar o
pedir permiso a la misma Troika y tampoco puede dar marcha atrás a las reformas
pactadas previamente por el anterior gobierno.
Después
de décadas de derroche y francachela, no queda otra que bajar los gastos y
consumir menos, en buen lenguaje dominicano, apretarse el cinturón. Eso tan
incómodo y desagradable algunos le llaman “austericidio”, o sea, muerte por austeridad.
Sin
duda que los griegos solo tienen palabras.
v.yanguela@codetel.net.do