Violeta
Yangüela
La
declaración de homosexual de Ricky Martin se convierte en noticia de los medios
de comunicación globales. En su
declaración dice: “hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la
vida. Me siento bendecido de ser quien soy”.
Después
de su declaración la catarata de reacciones de felicitación inundaron las redes
de comunicación y su fotografía con sus dos niños, uno en cada brazo, recorría
el mundo.
El
golfista Tiger Woods, también en una declaración a los medios de comunicación,
reconoce que ha sido infiel a su esposa. Dice: “he fallado a mi familia y
lamento esas trasgresiones desde lo más
profundo de mi corazón. No he sabido actuar conforme a mis valores y al
comportamiento que mi familia merece”.
Después
del escándalo mediático, Tiger Woods fue a un centro de rehabilitación para
curarse “de adicción al sexo” y al mismo
tiempo pierde el apoyo financiero de contratos millonarios de publicidad de
varias marcas.
Sin
olvidar la telenovela del ex director del Fondo Monetario Internacional,
Dominique Strauss–Kahn, las “indelicadezas” sexuales, del ex primer ministro italiano
Silvio Berlusconi con su “bunga bunga
sex parties” y a Bill Clinton y su Mónica, ahora le ha llegado el turno al
presidente francés François Hollande y lo acompaña el ministro indio de Desarrollo de Recursos Humanos. Su esposa
Sunanda Pushkar, ha aparecido muerta en un hotel de Nueva Delhi, en lo que la Policía
considera un caso de suicidio tras el adulterio que
la mujer había descubierto. Se había anunciado que estaba hospitalizada y
sometida a una “cura de reposo”.
Sin
duda que la noticia global de la semana ha sido el affaire de Hollande con la actriz Julie Gayet. En tiempos de campaña electoral Hollande decía: “Yo, cuando sea presidente,
procuraré que mi comportamiento sea ejemplar en todo momento". Por
supuesto en referencia al contrincante de la contienda y entonces presidente
francés, Nicolás Sarkozy.
En
su conferencia de prensa luego de que la información de su relación se
conociera en los medios globales, el presidente se enfrentaba a 600
periodistas. Mientras tanto, la primera dama Valerie Trierweiler es internada en un hospital
sometida a una “cura de melancolía”.
Su
imagen de infidelidad, en moto y con casco ocasionan las preguntas de seguridad
del presidente y el debate de lo público y de lo privado. Su respuesta es
tajante: “los asuntos privados se tratan en privado”.
Las
palabras de Hollande encuentran respuestas en el pensador Anthony Giddens.
Para Giddens, los principios que son la base
del sistema democrático, son los mismos principios que deben regir las
relaciones en la esfera de lo privado
por lo que se hace necesario la democratización de las emociones para
mejorar la vida cotidiana.
En
palabras de Giddens, “el campo de batalla del siglo XXI enfrentará al
fundamentalismo con la tolerancia cosmopolita.
Podemos confiar legítimamente en que triunfe una actitud cosmopolita”.
¿Son las
señales del campo de batalla del Siglo XXI?
v.yanguela@codetel.net.do