domingo, 17 de abril de 2011

EL JUEGO CONTINUA

Violeta Yangüela

En la década de los noventa y principios del nuevo milenio algunos analistas sociales, sobre todo aquellos que proceden de la izquierda, abogaban por la vuelta a la preeminencia de la política, como una manera de frenar la hegemonía de los temas meramente económicos en la toma de decisiones nacionales e internacionales.

Después del derrumbe del muro que dividía el mundo en este y oeste, el juego político parecía perder vigencia y el juego económico se impone. Es uno de los rasgos de lo que llaman globalización.

La desaparición de la URSS y sus países satélites, supusieron un nuevo campo de juego, el mundo había cambiado. Las izquierdas, a través de lo que se empieza a llamar “política ecológica”, producen la convergencia de grupos de izquierda tradicionales con ecologistas, sindicatos, y nacionalistas, que se convierten en los protestatarios frente a las conferencias de organismos globales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial el Fondo Monetario Internacional (FMI), y las Cumbres mundiales.

En estos años aparece también la tercera vía o la renovación de la social democracia, de Tony Blair y Anthony Giddens y que también arrastrara al “new democrat” del ex presidente estadounidense Bill Clinton.

En este contexto de globalización, reformas, reinventos, pensamientos y reflexiones, se producen diferentes acciones en cada pedacito de la aldea global. Mientras los trabajadores norteamericanos protestan por el libre comercio, el África al sur del Sahara, al igual que los países del Caribe, obtenían la aprobación de la paridad textil por el Congreso norteamericano. Argentina, y como parte de sus medidas económicas, liberalizaba el privilegio de los sindicatos de una parte de los aranceles nacionales, que provocara una huelga nacional. (Una medida política-clientelista heredada de Juan Domingo Perón.)

China entra a formar parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) abriéndose al libre mercado, no así a las libertades políticas, Vladimir Putin, electo por elecciones que fundamentan el sistema democrático, sale por el mundo a la búsqueda de soluciones para enfrentar el problema económico ruso, establece con la ayuda de expertos jurídicos de la Unión Europea y de Estados Unidos un nuevo código legal al estilo occidental y se asesora de los “Chicago boys” en el sector económico.

Para unos, el crecimiento económico implicaba el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente y normas laborales internacionales, para otros, el problema consistía en gobernar la globalización, domesticar sus aspectos más conflictivos a través de dos medidas fundamentales: la creación de un impuesto (impuesto Tobin) que regulara el movimiento de capitales - medida económica - y la creación de un Consejo de Seguridad Económica - medida política - que garantizara la “paz económica”. Ambos intentos fracasados.

Y llegó Osama, Septiembre 11 y llegó George Bush.

El juego pasó a la cancha del terrorismo global. Mientras unos pretenden que la política tiene todavía un puesto en el juego, otros insisten en que el juego es militar.

A una década de septiembre 11, estalla lo que han llamado “la primavera árabe” en una parte del territorio de lo que Zbigniew Brzezinski llama los “Balcanes globales” por su inestabilidad interna y porque su importancia geopolítica suscita también rivalidades foráneas.

¿Serán capaces las democracias de encontrar la respuesta política? ¿Respuesta militar?

v.yanguela@codetel.net.do

HUMANITARIAS Y LEGALIZADAS

Violeta Yangüela
El presidente de la nación africana Henri Konan Bedie es derrocado por un golpe de Estado en 1999. A finales del año 2000 el líder golpista, el ex comandante Robert Guei, realiza unas elecciones en las que excluye la participación del líder islámico de la oposición, ex primer ministro del gobierno derrocado y ex funcionario del Fondo Monetario Internacional, Alassane Outarra, con el argumento de su incierta nacionalidad. Las elecciones son boicoteadas por la oposición y el 37% de la población elige a Laurent Gbagbo.

Las Naciones Unidas, Estados Unidos, Sur África, y la Organización por la Unidad de África piden la realización de nuevas elecciones, mientras Francia se declara satisfecha de los resultados electorales. El presidente electo, Gbagbo, historiador, social demócrata y con ocho años de exilio en Francia le permiten mantener relaciones estrechas con el partido social demócrata francés.

Con el argumento de que esas elecciones fueron fraudulentas, dos años más tarde un intento de golpe de Estado se convierte en rebelión armada. El Movimiento Patriótico logra capturar el norte de población islámica y dos nuevos grupos rebeldes estallan al oeste a los que se le acusa de emplear guerrilleros provenientes de Liberia.

Las tropas francesas intervienen para intentar fortalecer un cese al fuego y cuidar de “la seguridad de unos 20,000 ciudadanos franceses residentes en el país”. Amparada en un acuerdo de defensa firmado en 1961 por Costa de marfil y el Estado francés, se supone que Francia puede intervenir en situaciones excepcionales.

En febrero del 2003 los líderes del gobierno y de los tres grupos rebeldes se reúnen en Marcoussis, Francia, para la concertación de un plan de paz en el que Gbagbo permanecería en el poder con el nombramiento de un primer ministro aceptado por los tres grupos rebeldes y el nombramiento en algunos ministerios de miembros de la oposición hasta la celebración de unas nuevas elecciones “creíbles y transparentes”.

También incluía el desarme de todos los grupos, incluyendo las fuerzas del gobierno, amnistía para los grupos rebeldes y el límite de dos mandatos de cinco años en la presidencia. Después del acuerdo, Francia recibe el apoyo de su intervención en la nación africana de Naciones Unidas que endosa el plan de paz firmado por las partes en conflicto.

Parecería que el plan de paz no se ha cumplido y otra vez Francia, con la ratificación de la Resolución 1975 del 30 de marzo del 2011 interviene en el conflicto de los mismos personajes. Laurent Gbagbo y Alassane Outarra se enfrentan de nuevo en unas elecciones en la que Gbagbo se niega a perder el poder y esta vez la “comunidad internacional”, incluyendo a Francia, apoya a Outarra.

Mientras, el titular de Defensa francés dice que no ayudarán a Outarra a derrocar a Gbagbo sino que solo intervendrán a petición de Naciones Unidas para proteger a los civiles, el ministro de Cooperación francés afirma que Gbagbo debe dejar la Residencia Presidencial porque “no es residencia personal sino la residencia del Estado y él no es el jefe del Estado de Costa de Marfil”.

Parecería que las guerras humanitarias y legalizadas están de moda.

Nota al margen: Al momento de escribir este artículo, Laurent Gbagbo ha sido arrestado por las fuerzas militares francesas.

v.yanguela@codetel.net.do

EL OTRO DISCURSO

Violeta Yangüela


Barack Hussein Obama en su discurso a la nación estadounidense y al mundo explicó y defendió su decisión de participar en la acción militar en Libia. Dice el presidente que “ordenó los barcos de guerra en el Mediterráneo para salvar vidas, proteger los ciudadanos de Libia y terminar la masacre. Gadafi declaró que no tendría ninguna compasión a su propio pueblo, lo comparó con ratas y amenazó con ir de puerta en puerta para castigarlos. Si hubiéramos esperado un día más, la ciudad de Benghazi hubiese sufrido una masacre que hubiera conmocionado la conciencia del mundo”.


¿Humanitaria?


“Algunas naciones pueden cerrar los ojos a las atrocidades en otros países. Estados Unidos de América es diferente y como presidente, me niego a esperar ver las imágenes de masacre y fosas comunes antes de tomar acción”.


¿Preventiva? ¿Excepcionalísimo?


“Por generaciones los Estados Unidos han jugado un papel único en la seguridad global y en la libertad y a pesar de su renuencia para usar la fuerza para resolver los retos cuando nuestros intereses y valores están en juego, tenemos la responsabilidad de actuar”.


¿Valores e intereses?


“Estamos al lado de los que creen en los mismos principios que nos han guiado a través de muchas tormentas, la oposición al uso de la violencia a los propios ciudadanos, el apoyo a los derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión y la libertad de elección de sus líderes”.


¿Democracia?


“Nacidos para ser libres, le damos la bienvenida a los hechos históricos que se expresan en el Medio Oriente y Norte de África y a los jóvenes que marcan el camino. Porque donde la gente quiera libertad, encontrarán un amigo en Estados Unidos. Esa fe y esos ideales son la verdadera medida del liderazgo americano”.


¿Claridad moral?


“Como Comandante en Jefe mi mayor responsabilidad es mantener este país seguro. Tengo claro que no tendré ninguna duda en usar nuestras fuerzas militares de manera rápida, decisiva y unilateralmente cuando sea necesario defender nuestra gente, nuestro país, nuestros aliados y nuestros intereses”. “Por generaciones hemos hecho el trabajo de proteger nuestro pueblo así como millones alrededor del mundo. Lo hemos hecho porque sabemos que nuestro futuro es más seguro y brillante si el resto de la humanidad pueda vivir con la brillante luz de la libertad y la dignidad”.


Le llaman freedom en inglés.


Que no, que no es George Bush, que es Barack Hussein Obama y no, que tampoco es guerra que es una acción militar.



sábado, 2 de abril de 2011

LOS TRÍOS

Violeta Yangüela

Sin ninguna duda, los tríos varían. Dependen de las circunstancias y también de los participantes. El trío BBA fue un trío terrorífico. George Bush, Tony Blair y José María Aznar con el apoyo de los tres a la guerra de Iraq su convirtió en el mortífero trío de las Azores y su imagen recorrió todos los rincones del planeta.

En realidad el trío no era un trío, era un cuarteto porque también figuraba el Primer Ministro de Portugal, José Manuel Barroso que más tarde declaró que fue engañado por el trío de las Azores.

Ahora llega otro trío que parece que tampoco es trío. El trío SOC. Nicolás Sarkozy, Barack Obama y David Cameron. El cuarto que no es trío pero que sí está en el trío es José Luis Rodríguez Zapatero que son los que apoyan la guerra con Libia.

Perdón, que ésta no es una guerra. Que no es Iraq, que es Libia que Iraq era una guerra de la derecha y Libia es progresista. Son los del NO A LA GUERRA.

Y como en el mundo de la postmodernidad las mujeres no se pueden quedar afuera el trío estadounidense SSC hace su entrada triunfal. Hilary Clinton, Secretaria de Estado, Susan Rice, Embajadora ante Naciones Unidas y ex consejera del presidente Clinton en asuntos africanos durante el genocidio de Ruanda y Samantha Power, Consejera del Consejo de Seguridad Nacional, ex periodista y activista de los derechos humanos han dicho que si a la guerra (¡pero, otra vez, que no, que no es una guerra!) para impedir una catástrofe humanitaria.

En definitiva, que la Resolución 1973 de Naciones Unidas ha dado el permiso para establecer lo que llaman no fly zone. En su artículo 6 autoriza a los Estados miembros a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las zonas habitadas por civiles, entre ellas Bengasi, que se encuentren bajo la amenaza de ataques, a la vez que excluye una fuerza de ocupación extranjera de cualquier tipo en cualquier parte del territorio libio.


Asunto de legalidad y legitimidad.

La “operación” del Amanecer de la Odisea ha sido bendecida y santificada por las Naciones Unidas. Algo así, como todos a uno. Se supone.

Para José Luis Rodríguez Zapatero el objetivo del Amanecer de la Odisea no es quitar del poder a Gadafi sino proteger a la población y encontrar una solución a la crisis, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez dice que “esto no es exactamente una guerra”. Barack Obama no quiere liderarla, dice que Gadafi debe marcharse y que el objetivo de Estados Unidos es impedir las atrocidades contra los civiles.

Mientras la “comunidad internacional” debate la operación, Gadafi se ríe, como dicen los dominicanos, “con la muela de atrás”.

¿Se podría saber de qué se trata este asunto del Amanecer de la Odisea que no es guerra?

¿Se podría saber qué es lo que lanzan los aviones? ¿Bombas o caramelos?

¿Es una intervención?

¿Es liberación?

¿Y qué nombre le pondremos matarile rile ron? Le pondremos NO A LA GUERA matarile rile ron. Ese nombre si me gusta matarile rile ron.

v.yanguela@codetel.net.do

RECORDATORIO

Violeta Yangüela

En su aceptación del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama pronunció un discurso en el que la guerra ocupó el centro de sus palabras. Comenzó desenterrando el concepto de “guerra justa” a partir de los filósofos que buscaron regular el poder destructivo de la guerra estableciendo que es justa siempre que fuesen en defensa propia, que fuesen con una fuerza proporcional y siempre que sea posible el menor daño a la población civil.

Dicen que fue San Agustín que se planteó la aceptación de la guerra como parte de la condición humana y su justificación fundamentada en el principio de legítima defensa.

¿Es la revuelta libia una guerra justa y en defensa propia?

La guerra de Afganistán no es sólo necesaria sino moralmente justificada, dijo Obama. “El mal existe en el mundo y un movimiento no violento no hubiese contenido a Hitler, así como las negociaciones no pueden convencer a Al Qaeda de bajar las armas”. “Decir que a veces las armas son necesarias es reconocer la historia, las imperfecciones del hombre y los límites de la razón”.

¿Es la revuelta libia una guerra contra “el mal”?

De la condición humana y su “maldad”, pasa a la guerra humanitaria cuando el uso de la fuerza puede justificarse en “bases humanitarias como el caso de los Balcanes, cuando el propósito militar para prevenir o eliminar la masacre de ciudadanos por su propio gobierno o parar una guerra en la que la violencia podría extenderse a toda una región”.

¿Justifica la revuelta libia una guerra humanitaria?

De la guerra humanitaria, a la guerra de los valores que se suponen universales. Para el presidente Obama la paz no es solo la ausencia de violencia porque sólo una paz basada en los derechos y en la dignidad de cada individuo es perdurable. Y esa premisa fue la que hizo posible la creación de los Derechos Universales al final de la Segunda Guerra como garantía de que si no se protegen los derechos humanos, la paz es tan solo una promesa. La paz es inestable cuando los ciudadanos no tienen derecho a expresar su opinión, a elegir sus líderes o escoger la religión de su preferencia. En inglés le llaman freedom.

¿Es la revuelta libia una guerra en búsqueda de libertad?

Por último, el presidente Obama apeló al apoyo de la comunidad internacional para la búsqueda de la paz, a sabiendas de que también habrá la guerra. Es la guerra legitimada.

¿Legalidad internacional para la revuelta libia?

Mientras se responden las preguntas, y la tragedia japonesa ocupa los espacios de los medios de comunicación, el impresentable Gadafi gana territorio y comienza a mover fichas. La primera, a través de las declaraciones de su hijo, exigiendo al presidente francés, Nicolás Sarkozy la devolución de los fondos que aportara para su campaña electoral. Francia está de acuerdo con establecer una zona de exclusión aérea.

Comienza el lanzamiento del primer dardo. En lenguaje beisbolero “duro y al centro”. Al parecer, Arabia Saudita no tiene preguntas que responder ni tampoco requiere “legalidad internacional” para enviar unos cuantos tanques y soldados a Bahrein en apoyo al rey sunita en el poder asediado por las protestas de los chiitas. Por supuesto, el otro impresentable de Irán, Mahmud Ahmadinejad apoya a los chiitas.

¡Ahh!, la quinta flota de la Marina estadounidense tiene su base en Bahrein.

El juego se calienta. Que Dios y Alá nos agarren confesados.


Nota al margen: Al escribir el artículo Naciones Unidas aprueba la zona de exclusión aérea. (“no fly zone”).

¿DESENTIERRO?

Violeta Yangüela

Cuentan que en el entierro de un hombre llamado Mohamed Ibn Rushd, occidentalizado con el nombre de Averroes, un filósofo amigo pronunció éstas palabras: “Sus despojos en una alforja pesan tanto como sus obras en otra”.

Enterraron su cuerpo y quemaron sus obras. Al comentar ese instante histórico alguien afirmaba que fue “el preciso momento en que la falsafa (pensamiento lógico) le cedería terreno dentro del Islam al kalam (pensamiento teológico) mientras que la filosofía tomista abriría el camino de la técnica y a la hegemonía occidentales”.

En otras palabras, un candado al camino de la ciencia vía la razón y una puerta abierta a la religión vía la revelación y la fe.

Dos acontecimientos influirían para el candado. La derrota en Viena y con ello la amenaza de la expansión del cristianismo europeo y la disidencia religiosa de los chiitas que se reflejó en una actitud y una acción de prohibiciones hacia cualquier forma de libre pensamiento para salvaguardar y proteger la seguridad de sus creencias.

De acuerdo al diagnóstico del estado de situación del mundo musulmán patrocinado por Naciones Unidas y realizado por un grupo de pensadores, científicos, escritores, sociólogos e intelectuales islámicos, la sociedad musulmana se encuentra en un profundo y asentado impedimento de acceder al conocimiento en sus aspectos sociales, institucionales, económicos y políticos.

Afirman que las sociedades islámicas se caracterizan por el autoritarismo familiar que anula la capacidad de iniciativa, la falta de libertad de enseñanza y la inexistencia de libertad de prensa y de la libre expresión del pensamiento. La inestabilidad política y las luchas por acceder a posiciones de poder en ausencia de un sistema de rotación pacífica – en pocas palabras, de democracia – impiden el conocimiento en el mundo árabe.

Tomando como argumento su otrora esplendor y aporte al conocimiento científico, los autores afirman que en los textos islámicos existe un balance entre religión y conocimiento. Sin embargo, admiten que los procesos territoriales-políticos-económicos marcaron una influencia decisiva con la alianza entre los dirigentes políticos y los líderes religiosos que permitiría la permanencia en el poder de gobiernos autoritarios sustentados en la interpretación del Islam de los líderes religiosos. Los valores de libertad, la importancia de una mentalidad crítica y la participación de la mujer fueron enterrados.

Para los autores del diagnóstico es imprescindible y de manera urgente un proceso de desentierro con el objetivo primordial de reformar las mentalidad y la acción en el mundo islámico.

¿Significa lo que han llamado “la revuelta árabe” el desentierro?

¿Se abrirá el candado?

¿Significa el derrumbe de la muralla religiosa del Islam?

¿Un proceso de democratización conectado al proceso de democratización que se originó con la caída de la muralla este-oeste?

¿Se hará realidad la famosa y denostada frase de Francis Fukuyama del “fin de la historia” al referirse al triunfo de la democracia y libre mercado?

Está por verse.

v.yanguela@codetel.net.do

viernes, 1 de abril de 2011

¿TOLERANCIA O RECHAZO?

Violeta Yangüela

Hina tenía 20 años. Su padre Mohammed Saleen decidió asesinarla para salvar el honor de la familia. Hina vivía en la ciudad de Brescia en el norte de Italia e intentó hacer aquello que dice “donde fueres, haz lo que vieres”.

Así, Hina se transformó en una joven rebelde no aceptando su matrimonio con el hombre impuesto por su familia para ser su esposo, vistiendo al estilo occidental, fumaba y vivía con su novio italiano.

Asesinada por su padre y con el apoyo de la familia, Hina fue enterrada en el jardín de la casa familiar. Una vuelta a casa como cadáver.

Saleen que cumple una condena de 30 años dice que Hina traicionó sus raíces, su cultura y era una amenaza a su orgullo, a su dignidad y a su reputación dentro de la comunidad paquistaní.

Según cifras de Naciones Unidas, 5,000 mujeres pierden la vida a nombre del honor. Son los asesinatos del mundo musulmán por el honor de la familia ejecutados por un miembro de la familia.

Para algunos, eso es asunto cultural, como lo expresa Saleen, para otros, cuando los asesinatos ocurren en países no musulmanes, es el fracaso del multiculturalismo.

Para los que entienden que toda cultura, idea, religión forma de vida, costumbres son iguales y defendibles y por tanto no existen unas mejores o peores que otras, el asesinato por el honor de la familia constituye un “valor cultural” propio de una sociedad diferente por lo que requiere de la tolerancia (¿aceptación?) de la sociedad occidental. Se supone que el mundo de la posmodernidad ha dejado atrás los modelos cerrados y ha abierto el camino a la tolerancia y a la diversidad.

Para los que entienden que esos “valores culturales” son incompatibles con la libertad, usualmente son tildados de fascismo y de ultra derechismo.

Al parecer, Ángela Merkel destapó la polémica al decir en una reunión de su partido que la idea del multiculturalismo, como la simple convivencia pacífica de personas, no estaba funcionando en Alemania y que los inmigrantes debían hacer más para integrarse, como aprender alemán y que las la niñas musulmanas participaran en las actividades escolares como clases de natación. (Asunto de bañador, Doña Ángela).

David Cameron en el Reino Unido ha anunciado que se implantará la exigencia de aceptación de un código de conducta y el respeto a un sistema de principios. La tolerancia a quienes rechazan los valores occidentales fracasó y planteó la necesidad de defender la igualdad de derechos, el respeto de la ley, la libertad de expresión, la democracia y reforzar la identidad nacional de Gran Bretaña.

En Francia, Nicolás Sarkozy advierte que Francia no aceptará ninguna imposición musulmana en su sociedad. “Quienes vengan han de integrarse, disolverse en la sociedad nacional y quien no esté dispuesto a ello debe evitar venir. En nuestras democracias nos hemos ocupado demasiado de la identidad del que llegaba y no bastante de la identidad del país que recibía".

¿Tolerancia o rechazo?

v.yanguela@codetel.net.do

LOS BARULLOS

Violeta Yangüela

La reina Cristina de Argentina está triste. No habría que preguntar las razones de su tristeza. Se ha ido el Rey y “los suspiros se escapan de su boca de fresa y ha perdido la risa y ha perdido el color”. Ya no será uno para cada uno y dos para los dos.

Y parecería ser que Miriam quiere que la tristeza de la reina no termine. Y es que Miriam de apellido Quiroga, que fuera secretaria del rey, ha declarado a la revista Noticias que fue amante del difunto.

El romance lo ha contado Miriam y se supone que lo ha contado después de su cancelación el pasado enero como directora del Centro de Documentación Presidencial. Dice Miriam que lo dejó todo por Néstor. “Dejé a mi familia por él”. Por estos contornos le dicen “amor del negrito”.

Ahora es la otra viuda de Kirchner y ella se consideró como la Evita de Kirchner porque su cargo era como un ministerio de los pobres, un lugar desde el que podía ayudar a la gente como lo hacía Evita.

Y se armó el barullo local y global.

Por supuesto que la noticia irrumpió en los medios locales y globales en lo que parecía ser el resquebrajamiento de la imagen de la pareja presidencial y su legado. Era necesario buscar un antídoto.

Y llegó en un avión militar procedente de Estados Unidos y la historia de amor se ha convertido en una historia de soberanía. El avión aterriza con nueve pasajeros, ocho militares, un médico y con la carga de armas y material para dar un curso sobre el manejo de crisis y manejo de rehenes a integrantes de las fuerzas de élite de la Policía Federal.

Al aterrizar, la Aduana y la Policía de Aeroportuaria revisan el avión y encuentran material que se supone no estaba incluido en la lista y una valija (!otra vez una valija! ¿recuerdan la valija de los 800 mil dólares?) abierta a la fuerza en la que había medicamentos y equipos de comunicación y material informático. El canciller de la República Argentina, Héctor Timerman, participó del operativo de la revisión y todo el material fue incautado.

Y se armó el otro barullo local y global.

Mientras el Canciller eleva una protesta y espera una disculpa de Estados Unidos, el Departamento de Estado estadounidense declara su “perplejidad” por el trato recibido y exige una restitución de la totalidad de la carga incautada. Se supone que el avión, la carga y los militares son parte de un convenio de entrenamiento especial que comenzó en el 2009. Sería el tercer entrenamiento. El gobierno argentino se niega a devolver la totalidad de la carga incautada.

Desde El Calafate, que no de la Casa Presidencial, la reina habló para decir que “desde el 25 de mayo del 2003 las decisiones las toma el presidente y no se las impone nadie desde otro lugar. Tenemos que incorporarnos al mundo con dignidad y soberanía”.

Ya lo dijo un sabio, “un barrullo saca otro barrullo”.

v.yanguela@codetel.net.do