lunes, 26 de junio de 2017

LA SONRISA

Violeta Yangüela
Decía  Segó lene Royal  la candidata perdedora en las elecciones presidenciales francesas del 2007,  “Somos la Francia de la sonrisa”.  ¿Cuál sonrisa, la de la Gioconda?
Parecería que Francia siempre ha tenido la capacidad de sonreír.  Es la sonrisa de la “excepción francesa”. A propósito, dicen algunos que los franceses son los argentinos europeos.
Sin ninguna duda que son los  mejores mercadólogos del mundo mundial.  La revolución francesa con su trilogía de libertad, igualdad y fraternidad que sustentara el movimiento revolucionario para destronar el régimen monárquico e implantar un nuevo sistema se quedó en el camino.
La monarquía fue desmantelada a cambio de un régimen de terror en donde la guillotina funcionó para unos y para los mismos que la crearon y propiciaron.  Esa revolución no sólo reinstala la monarquía por la cual se había producido, sino que en el proceso consigue establecer una más alta categoría.  Se instala el Emperador del Imperio.  Napoleón, el héroe, Napoleón y su mausoleo es sinónimo de la grandeza de Francia y esa grandeza no es más que la sonrisa de Francia y de su conquista  europea.
En la actualidad, los inventores del espectro político de izquierda y derecha parecen estar aún debatiendo quien o quienes se sientan a la derecha o la izquierda del monarca. El problema es que no hay monarca.
Y llega Emanuel Macron que no es de derecha ni de izquierda con su nuevo partido ¡En Marcha!  Dicen que es el centro. Los partidos “tradicionales” han quedado hechos añicos.
 ¿El puesto del Monarca?
En las recientes elecciones parlamentarias la República en Marcha obtiene 350  de los 577 escaños lo que le permite plenos poderes en los cinco años de su presidencia. A pesar de que fue precisamente un francés el creador del principio de la división de poderes.
“Defenderé Francia, sus intereses vitales, su imagen. Defenderé Europa: es nuestra civilización lo que está en juego, nuestra manera de ser libres. Me esforzaré para rehacer los vínculos entre Europa y sus ciudadanos. Envió a las naciones del mundo un saludo de la Francia fraternal”.
“Moralizar la vida pública, defender la vitalidad de nuestra democracia, fortalecer nuestra economía, construir nuevas  protecciones ante el mundo que nos rodea, conseguir un lugar para cada quien para reconstruir nuestra Europa y garantizar la seguridad de todos los franceses”
Parecería que  Macron no es admirador de  Montesquieu y su Espíritu de las Leyes.
v.yanguela@codetel.net.do




lunes, 19 de junio de 2017

LA CUCARACHA Y EL GALLINERO

Violeta Yangüela
En Iberoamérica es común que en cada nuevo período presidencial lo primero que se le ocurre al nuevo presidente es una nueva Constitución.   “Duran menos que una cucaracha en un gallinero”.  En la actualidad ahí está Venezuela.
La más reciente de los 26 cambios realizados desde el 1811, es la de Hugo Chávez en 1999 con el vaticinio de que tendría una vigencia de varios siglos.  En ésta no solo se le cambió el nombre al país sino que también el caballito del escudo que miraba a la derecha se puso a mirar para la izquierda.
¿La nueva izquierda bolivariana?
Para la campaña de la reelección en el 2012 del Teniente Coronel de Venezuela fue aprobado, con rango de ley por el Parlamento,  el Plan de la Patria y que lleva por título Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019  con cinco objetivos: preservar la independencia  reconquistada,  seguir el modelo socialista del  Siglo XXI, la transformación de Venezuela en un país potencia, construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar  y salvar la vida en el planeta y la supervivencia de la humanidad.
¡Tremendos objetivos!
A su muerte deja el legado de una Constitución Bolivariana, un Plan de la Patria,  el Libro Azul, texto escrito por el santo durante su prisión de 1992-1994 y distribuido en academias y universidades militares  y ¡un Padre Nuestro Chavista! que dice: Chávez nuestro que estás en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros, los y las delegadas, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu legado para llevarlo a los pueblos de aquí y de allá.  Danos hoy tu luz para que nos guíe cada día, no nos dejes caer en la tentación del capitalismo, mas líbranos de la maldad de la oligarquía, del delito del contrabando porque de nosotros y nosotras es la patria, la paz y la vida. Por los siglos de los siglos amén. Viva Chávez"
Parecería que la Constitución Bolivariana, el Plan de la Patria, y el Libro Azul no se han podido cumplir y solo queda rezar el Padre Nuestro Chavista en el  mausoleo de San Hugo  del Cuartel de la Montaña.
El actual presidente y heredero chavista, Nicolás Maduro, crea en el 2013 el vice ministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo, adscrito al Despacho de la Presidencia y dice Maduro que  “se encargará de las distintas exigencias, reclamos y necesidades de la población y las misiones,  y de atender a los viejitos y viejitas y niños y niñas, para atender a lo más sublime y amado del pueblo revolucionario”.
Evidentemente que tampoco ha funcionado.  Venezuela se encuentra en un caos político, económico y social y el presidente Maduro ha vislumbrado que es un asunto de Constitución.
¡Una nueva Constitución para refundar Venezuela!
v.yanguela@codetel.net.do



lunes, 12 de junio de 2017

¿ENOUGH IS ENOUGH?

Violeta Yangüela
En el año 2004 José Luis Rodríguez Zapatero lanzaba la iniciativa de una alianza entre el mundo occidental y el mundo islámico con el objetivo de combatir el terrorismo llamada  La Alianza de Civilizaciones. Naciones Unidas adopta la iniciativa en el 2007.
¿Es el mundo islámico una civilización diferente a la civilización del mundo occidental?
Para algunos expertos, una civilización se define por la utilización de sus herramientas y su tecnología, para otros es su cultura. En el primer caso no habría diferencia porque el mundo islámico utiliza las mismas herramientas e instrumentos tecnológicos del occidente.  En el otro la diferencia hace explosión en atentados y bombas.
Lo decía Alvin Toffler: “el conflicto resultante de dos civilizaciones radicalmente diferentes podrían suscitar en los próximos años un derramamiento de sangre de la peor especie”.
En el mundo occidental enfrentar esos conflictos culturales se divide entre los que se adhieren a la negociación, las sanciones y la diplomacia y los que prefieren afilar las armas.
Por supuesto, en términos ideológicos tiene su diferencia.  Para los que afilan las armas son de la derecha, fundamentalistas, conservadores, discriminadores que no aceptan la multiculturalidad.  Para los que prefieren la negociación, el diálogo, las sanciones y la diplomacia son los de la izquierda, es decir los progresistas. Le llaman el Poder Blando.
En la actualidad, los actos terroristas incrementan el debate y se le agrega la definición de lo que es y de lo que no es.
Decía el ex presidente Barack Hussein Obama que “el Estado Islámico es una organización terrorista, pura y simplemente. Ninguna religión tolera la matanza a inocentes”.
David Cameron decía que el Estado Islámico no es islámico.
Se agrega el Papa Francisco al decir que “el Estado Islámico e un grupo extremista y fundamentalista y que la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena”.
Luego del reciente terrorismo en Londres, el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan ha afirmado que el atentado no tiene nada que ver con el Islam. ¿Serán chinos? En algunos barrios de Londres existen tribunales que aplican la ley de la sharia, es decir la ley islámica.  ¿Serán islámicos o serán chinos?
En medio de la polémica, la primer ministro Theresa May ha afirmado “enough is enough, hay demasiado tolerancia con el extremismo en éste país y las cosas tienen que cambiar de un modo fundamental. Lo primero es reconocer que los autores de los atentados están unidos por el terrorismo islámico. Hay que derrotar esa ideología incompatible con el Islam”. O sea, es terrorismo islámico pero no es el Islam.
¿Derrotar la ideología?
v.yanguela@codetel.net.do

lunes, 5 de junio de 2017

RELIGIÓN, DEFENSA Y ECONOMÍA

Violeta Yangüela
Cuenta Eddy William, Ministro Plenipotenciario e intérprete de la reunión en 1945 del creador de la dinastía de la Casa Saud de Arabia Saudita, Abdul Azis al Saud, y el presidente de los Estados Unidos a bordo del USS Quincy, que el Rey saudita le expresó a Franklin D. Roosevelt “utilizaremos su hierro pero usted dejará nuestra fe en paz”.
A más de medio siglo de esa reunión, Arabia Saudita sigue utilizando los hierros y la fe de los sauditas sigue en paz.
En visita de Donald Trump al reino saudita los “hierros” adquiridos suman 110,000 millones, y ante la imposibilidad de la visita a los lugares sagrados de  La Meca y su Kaaba (se prohíbe la entrada de los infieles) el presidente estadounidense se une  a una danza tradicional árabe que se lleva a cabo con espadas.
A propósito, ¿dónde están las mujeres de Arabia? Solo las mujeres acompañantes de la delegación estadounidense hicieron presencia en el esplendoroso entorno. ¿También se les prohíbe bailar a las mujeres sauditas?
De Arabia a Israel. En su visita, se convierte en el primer presidente de Estados Unidos en visitar el Santo Sepulcro y el Muro de las Lamentaciones, los lugares sagrados del cristianismo y del judaísmo. Esos nos están prohibidos.
 De Israel al Vaticano. De su entrevista con el Papa,  se despide diciendo “no olvidaré lo que dijo”  y el Papa Francisco le desea “buena suerte”.
Una cosa es el mundo celestial y otra el mundo real. Del Vaticano aterriza al mundo real en  el  cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas.
Además de pedir un compromiso formal contra el yihadismo,  en lenguaje dominicano le echa un “boche” a los miembros del Club de la OTAN por falta de pago a la membrecía y les dice que “23 de los 28 miembros todavía no pagan lo que debieran pagar y esto es injusto para la gente y los contribuyentes de los Estados Unidos”.
¡Otro a propósito! En la foto oficial de la actividad de Primeras Damas de la OTAN, aparece el “esposo” del Primer Ministro de Luxemburgo. Se convierte en el primer “hombre” que hace historia como “primer damo”.
De vuelta a Italia a la Cumbre del G-7 el grupo de países que representan más del 64% de la riqueza global, la economía mundial no podía faltar, Donald Trump decide “renegociar”, si es posible, el Acuerdo del Cambio Climático y se arma la de Troya.
Dice Ángela Merkel que “los europeos tenemos que tomar el destino en nuestras manos. Los tiempos en lo que podíamos depender de otros, hasta cierto punto han terminado”.
Sin ninguna duda que Donald Trump ha ejercido el poder que le concede el país que sigue siendo el dueño del poder mundial.
Como dicen los mexicanos, que le vaya bonito.
v.yanguela@codetel.net.do