lunes, 6 de junio de 2016

OTRA MIRADA

OTRA MIRADA
Violeta Yangüela
Un video de una joven de 16 años violada en Brasil  por 30 hombres y colocado en la red de lo que llaman “las redes sociales”   se ha convertido en noticia global. Dice la joven violada “no duele el útero, duele el alma”.
Mientras, en Arabia Saudita un hombre le dispara a un médico con el argumento que no tenía derecho a asistir en el parto de su mujer, haberla visto desnuda y que debería haber sido una doctora.
En Irán, 35 estudiantes han sido condenadas a 99 latigazos cada uno por haber celebrado una fiesta mixta de fin de curso.  Los jóvenes no estaban relacionados entre ellos y ¡¡estaban bailando!!
Dice un clérigo iraní, “espero que le sirva de lección para quienes intenten violar las normas islámicas en sus domicilios”.
Israel ya tiene su primera reina de belleza transexual que participara en el concurso Trans Star Internacional a celebrarse el próximo septiembre en Barcelona.  La reina transexual israelita es árabe-israelí y católica.
En Estados Unidos el derecho de los transexuales al uso de los baños por su “identidad sexual” provoca una batalla legal en la que Texas y otros 10 estados han demandado ante la justicia al gobierno de Barack Obama por sus medidas contra la discriminación de las personas transexuales.
Una circular enviada en mayo pasado por la administración de Obama a todo el sistema público de educación en la que se especifica que el acceso a los baños debe hacerse según el sexo con el que el alumno se identifica y no por el sexo de nacimiento bajo la amenaza de perder fondos federales o incluso enfrentar demandas gubernamentales es el origen de las demandas.
En Bélgica una empleada ha sido despedida de su trabajo por intentar acudir a su trabajo con el velo islámico. La empresa argumenta que está prohibido para todos los empleados llevar símbolos religiosos, políticos y ¡¡filosóficos!!
Dice la abogada general de la Unión Europea, Julianne Kokott “que las empresas en Europa pueden prohibir a sus empleadas que lleven velo porque ese símbolo vulnera la neutralidad religiosa y considera que no hubo discriminación directa hacia la empleada porque la empresa donde trabajaba lo prohíbe”.
Dice el cineasta Paul Schrader  que vivimos en la cultura de las posreglas: “cada vez hay menos opción para diferenciar la reflexión de la ocurrencia, las ideas de los sentimientos, lo cierto de lo turbio”.
Parecería ser verdad.
v.yanguela@codetel.net.do