Violeta
Yangüela
El
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado por unanimidad la Resolución
2254 para lograr la paz en Siria.
Se
supone que comenzará por las conversaciones a partir de enero entre el gobierno
sirio y miembros de la oposición y también supone declarar un alto al fuego con
el objetivo de lograr una transición política que resultará en un gobierno que
convocará a elecciones y una nueva Constitución.
Esas elecciones estarán supervisadas por las Naciones Unidas.
Se
supone que mientras se realizan estas conversaciones, los bombardeos serán
eliminados para poder establecer el alto al fuego. ¿Cuáles bombardeos? ¿Norteamericanos, franceses, rusos?
También
se supone que Bashar al Asad no será miembro
de las conversaciones con la oposición. ¿Cuál gobierno sirio conversará con
cual oposición?
Como
dicen en el idioma de Shakespeare, wishful
thinking.
Por
otra parte, con la participación de los ministros de Finanzas de los países miembros,
el Consejo también aprobó una resolución para atacar las fuentes de financiación de los grupos terroristas e
impedir el uso del sistema financiero internacional. Específicamente se refiere al Califato que
genera sus propios ingresos para mantener sus operaciones.
Dice
Vladimir Putin que Turquía compra el petróleo que “exporta” el Califato y dicen
otros que resulta más beneficioso ayudar a Turquía a controlar su frontera que
acusarla del comercio con los
terroristas.
Mientras
tanto, Arabia Saudita anuncia una nueva coalición para combatir el terrorismo
se supone con 34 países musulmanes que ya algunos han expresado no
estar incluidos. Por supuesto es una alianza sunita y dice el príncipe ministro
de defensa, Mohamed Bin Salman (bueno uno de los príncipes y por supuesto
Mohamed) que esa alianza es por “la preocupación del mundo islámico para
combatir el terrorismo, por ser socio en la lucha mundial contra esa plaga y
que habrá coordinación internacional con las grandes potencias y con las
organizaciones internacionales”.
El
centro de operaciones, por supuesto estará en Riad.
En
el 2012 surge la coalición Amigos de Siria. Se reúnen en Túnez en febrero, en
Estambul en abril, en Paris en julio y en Qatar en junio del 2013.
De
los 121 países que se supone son los Amigos de Siria en la de Qatar asistieron
11 países que no lograron acuerdo para la entrega de armas a la “oposición
siria”. En esa oportunidad el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar dijo
que el único acuerdo de intensificar el apoyo a los rebeldes tiene que ser con
“decisiones secretas”.
Los
Amigos de Siria, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la coalición de
Arabia Saudita, todos contra el Estado
Islámico.
Mientras
tanto, el Estado Islámico sigue como el famoso anuncio: campante.
v.yanguela@codetel.net.do