Violeta
Yangüela
En
el escenario, Lenin Moreno y Rafael Correa.
En
el 2017 Rafael Correa se aseguró de tener la oportunidad de volver a la
presidencia con la aprobación, a través del Parlamento, de una medida que
permitía la reelección indefinida a partir del 2021. Para las elecciones de ese
año no iría como candidato de su partido Alianza País y escoge a Lenin Moreno, su
colaborador y Vicepresidente desde el 2007 al 2013.
En
el primer round, Lenin Moreno denuncia que Rafael Correa había dejado una
cámara oculta en el despacho presidencial que monitoreaba desde su móvil sin
haberle informado.
Rafael
Correa le responde que “si el presidente Moreno prueba aquello, que me vaya a
la cárcel, Si no, que renuncie, ni siquiera por malo, sino por ridículo. ¡Qué
vergüenza!
En
el segundo round su sucesor al trono del Rey y electo presidente convoca una
consulta popular para revertir la reelección indefinida.
¡Y
se armó la de Troya!
Rafael
Correa regresa de su “retiro” en Bélgica para rescatar su partido de la
traición de su delfín. Dice Correa que “el gobierno ya no es nuestro gobierno.
El 24 de mayo comenzó una contra revolución y se apartó de nuestros principios
políticos. Es importante que la
organización política se recomponga, se reestructure y decida quienes deben ser
separados la filas de Alianza País”. Califica la consulta propuesta por Lenin
de un golpe de Estado.
Y
por supuesto, el grupo de apoyo a Rafael Correa destituye a Lenin Morreno como
presidente de Alianza País. El Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador se
pronunció a favor de la directiva de Lenin Moreno
En
respuesta a esa decisión, Correa abandona el partido, anuncia una nueva formación partidaria y dedicarse a una campaña contra el referendo
convocado por Moreno.
Dice
Moreno, “no estoy de acuerdo con las reelecciones. A veces ni siquiera una
sola. Una reelección indefinida ya se convierte en una dictadura disfrazada de
democracia. El círculo del mandatario le crea un halo de que está predestinado,
que es casi un enviado de Dios”.
El
tercer round llega a Londres.
Dice
Moreno que Julian Assange, refugiado desde el 2012 en la embajada de Ecuador en
Londres, le causa más de una molestia a su gobierno por lo que busca concretar
una mediación para resolver el problema.
Por
supuesto, la respuesta de Correa no podía faltar y dice que “teme que el
gobierno de Moreno retire el asilo a Assange por presiones de Estados Unidos.
“Creo que es cuestión de tiempo que este
gobierno que ha traicionado todos los ideales, le quite el respaldo”.
¿Y
no se suponía que Correa se retiraba con su esposa belga a Bélgica?
v.yanguela@codetel.net.do