Violeta
Yangüela
Desde
que Donald Trump gana las elecciones en
los Estados Unidos comienza una campaña para deslegitimar su presidencia.
El
primer argumento se refería a los votos emitidos por los ciudadanos. Hilary
Clinton, su oponente demócrata, obtiene 2.8 millones más votos que el ganador.
Argumento insólito porque la presidencia de los Estados Unidos se gana con los
votos del Colegio Electoral y se requieren 270 votos. Donald Trump obtiene 304
y Hilary Clinton 227. Se podría decir que una victoria aplastante.
Luego
de su juramentación como presidente de los Estados Unidos, comenzó el
“Rusiagate”. Se le acusó de una alianza
con Vladimir Putin para crear una campaña en las elecciones presidenciales a
través de las redes a favor de Trump.
La
investigación se mantuvo por casi dos años e intentar seguir el curso de la
misma habría que ser un experto en investigación. Después del tiempo empleado
en las pesquisas las conclusiones determinaron que no hubo alianza con Rusia.
Pero
parece que los demócratas no descansan.
Llega “Ucraniagate” y se acompaña
con la propuesta de un “impeachment” a
Donald Trump.
Para
este juicio político, Trump ha sido acusado de presionar a Ucrania para obtener
información sobre Joe Biden y su hijo Hunter que trabajaba en una compañía
ucraniana cuando su padre era el vicepresidente. La acusación se refiere a la
retención de 400 millones de ayuda militar a Ucrania a cambio de la
información.
También
está acusado de obstruir la labor del Congreso para el “impeachment” por negarse
a cooperar en la investigación.
Los
miembros del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes han votado a
favor de someter al presidente a un juicio político y los republicanos han dado
su voto negativo. Sera sometido por abuso de poder y obstrucción al Congreso
con 230 votos a favor y 197 en contra en la primera acusación y 229 a favor y
198 en contra en la segunda acusación.
Evidentemente
que los demócratas quieren destituir al presidente Donald Trump.
El
presidente ha enviado una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes
en la expresa su protesta al juicio político calificándolo como “un abuso de
poder “inconstitucional sin
precedentes”.
Su
acusación por abuso de poder la califica como “una invención sin fundamentos
producto de la imaginación” y su segunda acusación la califica como “absurda y
peligrosa”.
La
decisión de la sentencia la tiene el
Senado de la República en la que los republicanos tienen la mayoría.
Parecería
que las apuestas están a favor de los republicanos.
v.yanguela@codetel.net.do