Violeta
Yangüela
Los
restaurantes de Ikea en Bélgica solo servirán carne de “cerdos felices”. Se explica. Son los cerdos que no han sido
castrados y que se han criado en “jaulas confortables”. Es un asunto de bienestar porcino. La gran
mayoría de supermercados en Bélgica han dejado de vender carne de cerdos
castrados.
Las
organizaciones protectoras de animales afirman que hacen falta instrumentos
legales a nivel nacional y europeo para generalizar la prohibición de la castración
porcina. Dicen los que saben que la
castración que se practica en algunos países es para impedir “determinados
olores” que se producen al cocinar alimentos del cerdo, por supuesto macho, sin
castrar. Los ovarios de la cerda aún no tienen problemas.
En
Afganistán el asunto del cerdo, que cerda no, es otra cosa.
Resulta
que el zoológico de Kabul tiene un cerdo como animal “exótico”. El cerdo está
prohibido en el país de los musulmanes, pero en el 2002 lo importaron de China
y se ha convertido en una de sus grandes atracciones. ¡! A pesar del Corán!! Dice la información que
el cerdo vive a “cuerpo de Rey”.
Se
supone que los belgas de Ikea tendrán que visitar el zoológico de Kabul para
emular la estancia monárquica del cerdo afgano.
Antón
ha sido perdonado. ¡Es que se así se llama el cerdo! En un pueblito de España se
celebra el dia de San Antón el patrón del pueblo y según la costumbre para su conmemoración se rifa un cerdo que el agraciado cuidará
durante un año para subastarlo. Los beneficios de la subasta son donados a la
capilla donde reside San Antón.
Este
año, Antón, el cerdo que no el
santo, ha sido condonado y por supuesto
con el indulto llegó la polémica. ¡No podía faltar, es que las protestas están
de moda! Los que protestan argumentan que se ha roto una tradición de más de un
siglo.
En
Turquía el asunto “cerdístico” es harina de otro costal. ¿Asunto religioso o económico?
El
director de la Media Luna Roja, algo así como la Cruz Roja pero sin Cruz, dice
que la institución quiere establecer una fábrica que produzca medicamentos y
productos sanguíneos exclusivamente a partir de la sangre extraída a pacientes
turcos.
Dice que “hay fármacos, como los del tratamiento de la anemia, que
están hechos de sangre. Estos fármacos se importan del extranjero y esto nos
cuesta unos 500 millones de dólares, lo
que supone un gran coste financiero. Tenemos hábitos dietéticos diferentes de
aquellos países. Como nación musulmana, no comemos cerdo. No comemos algunos de
los alimentos problemáticos que, sin embargo, existen en los productos médicos
que importamos. Así eliminaremos las importaciones y crearemos una oportunidad
para exportar a los países islámicos”.
Por cierto, el operador estadounidense de satélite DirectTV ha creado el primer canal dedicado
especialmente para perros, “DogTV”, que
se pondrá en marcha el próximo mes, además, contempla crear otra plataforma
para gatos. ¿Cuándo saldrá la de los
cerdos?
Definitivamente tenía razón el torero, “hay gente pa´to´”
y al parecer también “hay cerdos pa´to´”.