lunes, 31 de octubre de 2016

¿DECADENCIA?

Violeta Yangüela
Para Zbigniew Brzezinski la fortaleza de Estados Unidos en el mundo depende de la habilidad para enfrentar los problemas internos y esos problemas que amenazan esa fortaleza los define en su libro Strategic Vision. America and the Crisis of Global Power.
La deuda pública ocupa el primer lugar y entiende que podría producir una merma en el dólar como moneda de cambio global y la disminución del liderazgo de Estados Unidos en  las instituciones económicas globales.
El sistema financiero ocupa y preocupa al analista. Lo califica como defectuoso, arriesgado y con una conducta arrogante. Afirma que se hace necesaria la reforma financiera en regulación efectiva y asegurar que Estados Unidos permanezca competitivo. En pocas palabras, “los avariciosos especuladores de Wall Street”.
El tercer punto lo dedica a la desigualdad.  Dice que es dañina para el consenso y la estabilidad democrática. Agrega la decadencia de la infraestructura y lo explica con los ejemplos de los trenes de alta velocidad de otros países mientras que en Estados Unidos no existen. Dice que el norteamericano tiene una alarmante  ignorancia de la geografía básica global, de los acontecimientos actuales y de los importantes momentos históricos.
Por último se refiere al sistema político y afirma que depende de la financiación de grupos internos y externos con el objetivo de colocar sus agendas a expensas del interés nacional.
En capítulo aparte, se dedica a analizar la frontera con México y dice que  es un lugar de violencia, de contrabando de armas y drogas y de inmigración ilegal por lo que en una decadencia de Estados Unidos se incrementará la demonización de la inmigración mexicana y el escepticismo norteamericano del combate mexicano a las drogas.
Parecería que Brzezinski es asesor de Donald Trump. “Make America Great Again”.
Para otros, la decadencia estadounidense se explica en algunos de los acontecimientos  recientes.  Se trata de la iluminación de la Casa Blanca con la bandera arcoíris luego de que la Suprema Corte legalizara el matrimonio homosexual.
Un comunicado de la Casa Blanca lo explica.  “La Casa Blanca fue iluminada para demostrar nuestro firme compromiso con  el progreso y la igualdad, aquí en Estados Unidos y en el mundo.  Los colores del orgullo reflejan la diversidad de la comunidad LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transgenero) y, esta noche, los colores celebran un nuevo capítulo en la historia de los derechos civiles en EEUU”. El presidente Obama celebró la decisión de la Suprema como una “victoria” para Estados Unidos.
Otro de los acontecimientos que  muestran la decadencia es el actual proceso de las elecciones para la presidencia estadounidense.
Según una encuesta realizada el pasado septiembre, los candidatos presidenciales son menos “favorables” que los candidatos anteriores y consideran que el país va por mal camino.  El 72% de los americanos entiende que cada vez menos los Estados Unidos refleja sus valores como lo hizo en el pasado.  Según la encuesta realizada por Pew Research Center el 57% de la población se siete “frustrado” de la campaña electoral.
Se pregunta  Vladimir Putin, ¿Qué es Estados Unidos? ¿Una República bananera?
v.yanguela@codetel.net.do

lunes, 24 de octubre de 2016

GÉNERO

Violeta Yangüela
En la campaña presidencial de Bill Clinton, su esposa Hillary Clinton,  la hoy candidata presidencial por el Partido Demócrata de los Estados Unidos, se le ocurrió decir que se pudo haber quedado horneando galletitas de chocolates y tomar el té, pero lo que se había propuesto era tener éxito en su profesión.  Su afirmación se correspondía con todo el pensamiento y las acciones del rol de la mujer a partir del proceso de la liberación sexual de las féminas.
Sin ninguna duda que lo ha conseguido.
Nancy Pelosi, la  primera mujer en alcanzar la posición de “Speaker” de la Cámara de Representantes del Congreso en el discurso de su toma de posesión le daba las gracias a su marido, a sus cinco hijos y a sus nietos por haberle dado su amor, su apoyo y su confianza  para pasar de la cocina al poder.
En la actualidad, Nancy debe conversar con el presidente de Nigeria para explicarle la participación de la mujer en la política.  Muhammadu Buhari  ha afirmado que el lugar de su esposa Aisha está en la cocina, no en la política. Dice el presidente, “su lugar es mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa”.  A la esposa se le ocurrió hacer un comentario  sobre su apoyo en su reelección  si no cambiaba su rumbo y no remodelaba su gobierno. 
La imagen de la mujer profesional y en competencia con el varón que se hizo válida, era la de demostrar su capacidad de decisión, su inteligencia, su fortaleza, su igualdad ante el varón, en pocas palabras, “su hombría”.  No es coincidencia que la Primer Ministro (¿Primera Ministra?) de Inglaterra, Margaret Tacher le apodaran con el sobrenombre de la Dama de Hierro.
A pesar de la participación femenina en el proceso histórico, desde Safo de Lesbos, Isabel II de Inglaterra, la Marianne de Francia y la española Isabel, solo para mencionar algunas,  la preeminencia del masculino en el lenguaje incluyendo el femenino, ha sido la norma.
En la actualidad se le llama sexismo.  En un lenguaje excluyente.
Son las tendencias sociales y políticas partidarias para eliminar lo que se entiende como un uso sexista del lenguaje.  Ya no se dice la presidente, se dice la presidenta.
¿Y por qué no el presidento?
De acuerdo a una información en los medios globales el profesor y filólogo Rodrigo Galarza se dedicó a examinar las 297 páginas del acuerdo de paz en Colombia y a eliminar todos los adjetivos del “lenguaje incluyente”.  Luego de la eliminación, el acuerdo quedó en 204 páginas, 93 menos.
Por supuesto, el debate ha llegado a la Real Academia Española (RAE).
Dice el académico Ignacio Bosque: “Es la estructura de las lenguas románticas. Todas utilizan el masculino plural genérico para ambos sexos. Por motivos atávicos, patriarcales, antropológicos. Los que se quieran esgrimir pero así es. ¿A qué precio se puede cambiar ese uso que se ha convertido desde siglos en natural?   
¿Se eliminará el uso de nombres genéricos para diferenciar masculino y femenino y aceptar las actuales tendencias sociales y políticas? ¿Otro lenguaje para diferenciar al colectivo de  Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGTB)?
v.yanguela@codetel.net.do

lunes, 17 de octubre de 2016

EL BURRO Y EL CONEJO

Violeta Yangüela
Dice Robert  De Niro que Donald Trump  “es un perro, un cerdo, una estafa, que no sabe lo que habla, no hace sus deberes, no le importa, cree que está jugando con la sociedad, es un idiota.  Me gustaría a mí darle un puñetazo en la cara”.
Parecería que los puñetazos están de moda.
Le responde Jon Voight  “estoy muy avergonzado de las palabras de mi compañero Bobby De Niro contra Donald Trump.  Qué palabras más repugnantes para usar contra un candidato presidencial. Hago un llamamiento a todos los seguidores de Trump a que expresen su indignación e ira contra De Niro”.
Habría que decir que el actor De Niro emite sus declaraciones desde Dubai donde se encuentra para promocionar el turismo en las islas caribeñas de Antigua y Barbados en las que ha invertido en un hotel turístico de lujo y en que uno de los atractivos para la inversión es la exención  de diferentes tipos de impuestos.
El boxeo electoral estadunidense se traslada a Hollywood. Siempre y cuando no se trate de impuestos.
Y se destapa el boxeo sexual electoral.
La publicación de una grabación en la que Trump dice “puedes hacerles a las mujeres lo que quieras cuando eres una estrella”.  Luego del  escándalo político y por supuesto mediático, el candidato se disculpa y dice que “cualquiera que me conozca sabe que esas palabras no reflejan lo que soy”.
Y eso no es lo que piensa su contrincante Hillary.  Para la Clinton esa grabación refleja exactamente lo que es Trump. “No respeta a las mujeres. Esto lo desacredita para ser presidente de Estados Unidos”.
La respuesta no se hizo esperar. “Nunca ha habido nadie en la historia de la política que haya abusado mas de las mujeres que el esposo de Hillary Clinton”.
Los escándalos sexuales de Bill Clinton en estos tiempos se convertirían en “treding topic”. Habría que preguntarle a Hillary si su esposo Bill Clinton respeta a las mujeres. Ella incluida.
Como dirían los dominicanos, la campaña electoral en Estados Unidos se ha convertido en  “un burro diciéndole a un conejo orejú”.
Por suerte ha llegado la institución salvadora de las elecciones. Por primera vez en la historia, el proceso electoral estadunidense contará con una misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por invitación de la Administración Obama, la OEA enviará una misión a una docena de estados para valorar el proceso y analizará y elaborará un informe final. Laura Chínchilla, ex presidenta de Costa Rica será la responsable de la misión observadora.
v.yanguela@codetel.net.do

lunes, 10 de octubre de 2016

PACTOS SEPTEMBRIN0S

Violeta Yangüela
En septiembre de 1938 el primer ministro británico Neville Chamberlain junto a Edouard Daladier y Benito Mussolini firma con Adolfo Hitler lo que se ha llamado  el Pacto de Múnich con el objetivo de asegurar la paz europea en el que se concedía a Alemana una porción de territorio de Checoeslovaquia.
Luego del Pacto, Wiston Churchill le diría a Chamberlain “se te ofreció poder elegir entre   la deshonra y la guerra, elegiste la deshonra y también tendrás la guerra”.
Alemania rompe el acuerdo con la invasión de Praga y de otros territorios de Checoeslovaquia y un año después del acuerdo invade Polonia. Con la invasión a Polonia es el mismo Chamberlain que declara la guerra a Alemania.
Estalla la II Guerra Mundial.
El pacto de Munich simboliza lo que se ha llamado “apaciguamiento”.
En septiembre de 1993 el primer ministro israelí Isaac Rabin, el ministro de Relaciones Exteriores Simón Pérez y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yaser Arafat firman un acuerdo de paz.  Los Acuerdos de Oslo.
En 1994 recibieron el Premio Nobel de la Paz  “para honrar un acto político que requiere gran valentía de ambos lados, y que ha abierto oportunidades para un nuevo desarrollo  hacia la fraternidad en el Oriente Medio”.
Un año después, Isaac Rabin es asesinado y aún la paz no ha llegado.
En septiembre del 2016,  75 años después del Pacto de Munich y 23 años de los Acuerdos de Oslo, se firma en Colombia el Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ésta vez, el pacto ha sido sometido a un referéndum por el gobierno de Juan Manuel Santos y  los colombianos han rechazado lo pactado.
Dice el protagonista de la FARC que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos siguen comprometidas en el mismo objetivo de resolver un conflicto de 52 años.   "Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro, ante Colombia y el mundo, que sus frentes guerrilleros en todo el país permanecerán en Cese al Fuego Bilateral y Definitivo, como una necesaria medida de alivio a las víctimas del conflicto, y en respeto a lo acordado con el Gobierno Nacional".
El presidente Juan Manuel Santos ha convocado a Álvaro Uribe y Andrés Pastrana,  los principales opositores al acuerdo, para intentar recomponer el proceso.
El presidente Juan Manuel Santos ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2016 por “sus esfuerzos para poner fin a la guerra civil de más de cincuenta años”.  ¿Y Timochenco?  Dice el presidente Santos “recibo este reconocimiento con gran humildad y como un mandato para seguir sin descanso por la paz de los colombianos.  A esta causa dedicaré todos mis esfuerzos por el resto de mis días”.
"¿Se repetirá la historia de fracasos de los Pactos septembrinos?
v.yanguela@codetel.net.do

lunes, 3 de octubre de 2016

LAS GUAYABERAS


Violeta Yangüela
Se ha firmado en Cartagena  de Indias el Acuerdo de Paz que se supone pone fin al conflicto ¿guerrillero? entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno colombiano.
El escenario de la firma el líder de la ¿guerrilla? Rodrigo Londoño, por supuesto su alias Timochenco, y del presidente colombiano Juan Manuel Santos fue todo un espectáculo.  Con más de 2,500 invitados, todos vestidos en guayaberas blancas, con la presencia de dirigentes ¿guerrilleros? y jefes de Estado del mundo mundial ocuparon el micrófono el secretario general de Naciones Unidas Ban-ki-moon, Timochenco y el presidente Santos.
Entre los putos del acuerdo se establece la impunidad de los delitos y la FARC se  constituirá en un partido político que participará en el sistema democrático. Esa participación  comienza con el regalo de cinco senadores y cinco en la Cámara de Representantes a partir  del 2018, durante ocho años, sin tener que competir en el juego electoral.  El nuevo partido político de la FARC tendrá el 10% de la apropiación presupuestaria para el financiamiento de los partidos y movimientos políticos. Además de un cinco por ciento adicional para financiar la difusión de su pensamiento político, tendrán acceso a 31 emisoras de radio y a un nuevo canal de televisión. Incluye una reforma rural integral de distribución gratuita y permanente.
Dicen los que llevan las cuentas que el conflicto por más de 50 años en Colombia, deja más de 200.000 mil muertos, 25,000 mil desaparecidos y alrededor de 30,000 secuestros.
Luego de la firma, la Unión Europea suspenderá las sanciones contra la Farc y será eliminada de la lista de organizaciones terroristas. También Estados Unidos, condicionada al cumplimiento del acuerdo, está dispuesto a revisar la inclusión de la FARC en la lista.
 Dice el secretario de Estado John Kerry que “la firma del acuerdo es un paso importantísimo y que su país apoya este proceso plenamente”.
Los discursos de los firmantes han sido impresionantes. Sobre todo el del nuevo demócrata.
 Dice el líder ¿guerrillero? Timochenco, “su firma no significa que capitalismo y socialismo comenzaron a sollozar reconciliados en abrazos el uno del otro.  Aquí nadie ha renunciado a sus ideas, ni arreado sus banderas derrotadas.  Hemos acordado que seguiremos confrontándolas abiertamente en la arena política sin violencia, en un apoteósico esfuerzo por la reconciliación y el perdón por la convivencia pacífica, el respeto y la tolerancia y sobre todo por la paz con justicia social y democracia verdadera. Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas.  Preparémonos todos para desarmar las mentes y los corazones”.
O sea, Timochenco, perdón. Rodrigo Londoño será el nuevo líder político de la “democracia verdadera” de Colombia.
Como dicen que dijo Miguel de Cervantes en el Quijote ¡Cosas veredes amigo Sancho, que harán hablar las piedras!
v.yanguela@codetel.net.do