Violeta
Yangüela
“Y
con la Iglesia hemos topado”.
Decía
mi padre como advertencia, debajo de la sotana, hay pantalones. La Iglesia Católica se enfrenta a un terremoto
de pantalones.
En
Chile se ha identificado a 158 personas, obispos, curas o diáconos sobre 144
casos de abuso sexual y encubrimiento por parte de miembros del clero chileno.
Según las informaciones son 266 víctimas en la que 178
eran menores
En
visita a Chile el Papa Francisco defendió a un obispo chileno que había sido acusado
de encubrir las denuncias de abuso.
Luego, después de un informe, Francisco se disculpó y convocó a la
Conferencia Episcopal Chilena en Roma y los 34 obispos le renunciaron.
En
días recientes el Vaticano ha expulsado a dos sacerdotes chilenos acusados de
abusar sexualmente a menores de edad.
De
acuerdo a un informe del Gran Jurado del estado de Filadelfia más de 300
sacerdotes abusaron de niñas y niños durante las últimas siete décadas. El
documento publicado por la Corte Suprema de Pensilvania ha identificado a más
de mil víctimas adolescentes y preadolescentes.
Según
el documento las víctimas fueron disuadidas y las fuerzas del orden público
fueron presionadas para evitar y cancelar una investigación.
En
Alemania la Iglesia Católica ha pedido disculpas luego de la publicación de un
informe que revela a agresión sexual a más de 3,600 menores de 13 años
cometidos entre 1946 y 2014 por 1670 clérigos.
La
ministra alemana de Justicia reclamó un cambio en le Iglesia de denuncia de los
abusos para que los fiscales puedan tratar cada caso.
El
terremoto se expande.
Expresa
el Papa Francisco: “los hechos históricos deben ser interpretados con la
hermenéutica de la época en la que sucedieron. En los primeros 70 años había
muchos curas que cayeron en es corrupción. Luego, en tiempos más recientes, ha
disminuido porque la Iglesia se dio cuenta
que tenía que luchar de otra
manera.. En los tiempos antiguos estas cosas se cubrían. Pero también en casa,
cuando el tío abusaba de una sobrina o cuando lo hacia el padre con los hijos.
Se cubría porque era una vergüenza muy grande. Era la manera de pensar de los
siglos pasados”.
Parecería
que en este nuevo Siglo, la Iglesia Católica ha descubierto los pantalones.
v.yanguela@codetel.net.do