lunes, 29 de septiembre de 2008

La otra conspiración

El presidente de Bolivia Evo Morales acusa al embajador de Estados Unidos Philip Golberd de conspiración contra la democracia y de buscar la división de Bolivia con su respaldo a las protestas de los grupos de apoyo a las autonomías regionales. Es declarado persona no grata y expulsado de Bolivia.

En respuesta recíproca, el gobierno de los Estados Unidos ordenó la expulsión del embajador boliviano en Washington. Sean McCormack, vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos negó que Golberd haya instigado los ataques de la oposición al gobierno.

Hugo Chávez ordena la expulsión del embajador de Estados Unidos

y le concede un plazo de 72 horas para salir del país en un acto de solidaridad con el gobierno de Bolivia. Con el grito de “váyanse al carajo, yanquis de la mierda que aquí hay un pueblo digno, váyanse a la mierda”

Estados Unidos también expulsa al embajador de Venezuela y McCormack expresa su pesar por la decisión del Evo Morales y de Hugo Chávez de expulsar a los embajadores estadounidenses y afirmó que refleja la debilidad y la desesperación de ambos frente a los desafíos internos.

Hugo Chávez de nuevo declara que si los “pitiyanquis” financiados y armados por el imperio derrocan a algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo y restituir el orden en el país hermano.

Esas declaraciones son respondidas por las Fuerzas Armadas bolivianas rechazando intromisiones externas. Dice no permitirá que ningún militar o fuerza extranjera pise territorio boliviano.

El gobierno venezolano responde con un comunicado haciendo un llamado al Comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia que en vez de cuestionar la solidaridad de Venezuela, el General boliviano debe cumplir con firmeza su juramento de lealtad al gobierno legítimamente electo.

Se agrega a ese comunicado las declaraciones de Chávez en las que dice no pretender involucrarse en los asuntos internos de ningún país aunque ratificó que no se quedaría de brazos cruzados en caso de que se lleve a cabo un golpe de Estado en Bolivia o ataquen al presidente de ese país.

Mientras tanto, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas, que significa la congelación de los bienes y la prohibición de realizar negocios y transacciones con los implicados, al ex ministro de Relaciones Interiores Ramón Rodríguez Chacin, al jefe de la Dirección de los Servicios de Información y de Prevención (DISIP), Henry Rangel Silva y al jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar, (DIM) Armando Carvajal Barrios por estar relacionados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ¡Qué coincidencia!

Resulta que dos de estos señores son protagonistas de la conspiración del famoso maletín de los 800 mil dólares destinados a financiar la campaña del socio bolivariano en Argentina.

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