Violeta
Yangüela
Se
supone que los restos del Almirante están en el Faro a Cristóbal Colón en Santo
Domingo porque también se supone que los restos están en la Catedral de Sevilla. La controversia continúa.
El
asunto del Faro tiene su cocorícamo.
Resulta
que el Cristóbal Colón es el fucú. Palabra dominicana para significar azaroso o
mala suerte. Preferible usar el Almirante,
por un por si acaso. Pero también
resulta que el presidente eterno dominicano, Joaquín Balaguer, intelectual clásico,
decidió cumplir con un compromiso que se suponía cumpliera la comunidad iberoamericana de construir un faro a la
memoria del descubridor.
En
el periplo de lo que hoy se llamarían “relaciones publicas” para el logro del objetivo, se produjeron
varias muertes accidentales que dieron origen a la leyenda del fucú, lo que se
agrega que en 1948, en un acto simbólico
para iniciar la obra se produce una explosión y algunos peñascos cayeron en los
vehículos del entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo que hace detener la obra.
En
1992 y en la celebración de los 500 años del descubrimiento, se inaugura el
Faro a Cristóbal Colón que fue presidido por el entonces Papa Juan Pablo II.
Joaquín
Balaguer, a pesar de que la República Dominicana no solo lo construyó sino también
aportó el total de la financiación, no asistió a la inauguración. Dicen que por
el asunto del fucú y por un por si acaso. Su querida hermana Emma había fallecido una
semana antes y dicen lo que cuentan los acontecimientos que la muerte ocurrió justo
cuando salía de inspeccionar los trabajos del Faro.
Parecería
que éste 12 de octubre en Iberoamérica el Almirante ha pasado de fuc ú a ser un genocida. Dice Nicolás Maduro que se siente
indignado y ofendido de que España celebre como su dia nacional el comienzo del
“holocausto indígena”. “No pueden estar
celebrando el dia que comenzó la
masacre, el holocausto de más de 100 millones de hombres y mujeres que fueron nuestros
abuelos y abuelas”.
¿100
millones? ¿Censados? ¿Abuelos y abuelas?
Agrega
Maduro que medio siglo después de la llegada del Almirante “donde 70 y 90
millones de personas vivían en paz, solo sobrevivieron tres millones. Parece
que Maduro también tiene problemas con las matemáticas y por supuesto, con los
ancestros. En Venezuela el extinto Chávez declaró el 12 de octubre como el dia
de la Resistencia Indígena.
En
Argentina a la presidente Cristina no le gusta la estatua del Almirante. Por lo tanto hay que quitarla de su vista
para ser sustituida por Juana Azurduy combatiente en Bolivia de la guerra de
independencia y ascendida a título póstumo por Cristina y Don Evo al grado de
Coronela del Ejército. En ésta ocasión el gobierno de Evo Morales financia la
nueva estatua. Como gustan los argentinos de títulos, el 12 de octubre es el
Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
Cristóbal
Colón de fucú a genocida.
v.yanguela@codetel.net.do
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