Violeta
Yangüela
Sin
ninguna duda que Barack Obama ha sido el protagonista de la recién pasada
semana luego de que Vladimir Putin le robara su lugar en la búsqueda de
solución al posible ataque de castigo por el uso de las armas químicas al
régimen de Al Assad en Siria.
Obama
logra recuperar su trono global.
En
el escenario de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas la
presencia del recién electo presidente iraní Hassan Rouhani ocasionaría la
calificada histórica conversación
telefónica entre ambos, después del largo silencio desde la revolución islámica
iraní y el asalto y toma de rehenes en la Embajada de Estados Unidos en
Teherán.
Se
supone que la conversación telefónica ha sido a consecuencia del éxito de la
reunión previa entre el ministro de Exteriores iraní Muhammad Javad Zarif y el
secretario de Estado norteamericano John Kerry.
La
comunidad internacional se ha enterado de fragmentos de esa conversación por
Twitter. El presidente iraní en su
cuenta ha informado que le ha dicho a Obama “que tengas buen día”, en
ingles, y el presidente estadounidense
le ha respondido en farsi “jodahafez” que quiere decir “que Dios esté contigo”.
¡¡
Llegó el futuro!!
Según
el presidente Obama “la conversación ilustra la profunda desconfianza entre
nuestros países pero también indica la perspectiva de mirar hacia
adelante”. Las conversaciones seguirán
en Ginebra en este mes de octubre con la presencia de los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania. Le llaman el G-5+1.
Una
mirada al pasado cuenta una historia. Resulta que el segundo nombre de Obama es
Hussein, lo que implica ancestros familiares chiitas, y que
Rouhani se llama Hassan. ¡¡Dos nombres históricos en la tradición islámica
chiita!!
Hussein
y Hassan eran hermanos, hijos de Alí
esposo de Fátima, hija del Profeta y además primo de Mahoma.
Alì
encabeza el primer conflicto civil del Islam y con él nace la rama chiita de
los musulmanes con el argumento de que el poder se hereda por la línea
sanguínea. A su muerte Hussein sigue los pasos de Alí con la segunda
guerra civil en la lucha por el poder
del Califato. Están enterrados, uno
en Najaf
y el otro en Kerbala lo que es
hoy el estado-nación de Irak.
Hassan
renuncia a la herencia sanguínea del poder y reconoce al Muawiya heredero por
vía burocrática del Califato. La rama sunita del Islam.
Parecería
que a más de mil trescientos años de historia Hassan y Hussein se encuentran de
nuevo en un conflicto.
¿Se
rendirá Hassan ésta vez?
Por
suerte en la actualidad ¡¡ existe Twitter!!
v.yanguela@codetel.net.do
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