lunes, 6 de enero de 2014

EL AÑO DE VLADIMIR

Violeta Yangüela
La revista Time ha escogido al Papa Francisco como la Personalidad del 2013.  Sin duda alguna que la Iglesia de Roma tiene un Papa mediático. En segundo lugar ha quedado el ex analista de la NSA Edward Snowden. 
Vladimir Putin ha quedado fuera de las preferencias. Sin embargo, también sin duda alguna que éste ha sido el año de Vladimir. Snowden, convertido en héroe, se asila en Rusia.
Mientras tanto, Vladimir desinfla la amenaza de una intervención militar en Siria. El uso de las armas químicas había sido definido por Barack Obama como la “línea roja”. Logra un acuerdo con Al Assad para el desarme del arsenal químico y al mismo tiempo logra la permanencia en el poder de su aliado a pesar de la tragedia de la guerra civil que consume al país sirio.  “Se consiguió evitar la injerencia militar y la difusión del conflicto”. El  caso de Siria y las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán  muestran, según el presidente ruso, que cualquier problema internacional puede resolverse exclusivamente por métodos políticos.
Sin duda un triunfo de Vladimir.
Dice Vladimir: “en el mundo hay cada vez más gente que apoya nuestra posición de defensa de los valores tradicionales que durante milenios fueron la base espiritual y moral de la civilización de cada pueblo, valores de la familia tradicional, de la vida humana verdadera en referencia a aspectos militares, morales y religiosos”.  “Aspiramos a ser líderes, la regresión, la barbarie y la sangre han sido el resultado de los intentos de imponer a otros Estados modelos supuestamente más progresistas”.
Y esa aspiración parecería ser no solo militar, sino moral y por supuesto global. Un poco más cerca, es el acuerdo con Ucrania.  Asunto de cercanía, de intereses y un poco de  “patio trasero” del antiguo imperio de la Unión de Repúblicas  Socialistas Soviéticas. (URSS). Un empréstito a Ucrania y rebaja del precio del gas que la compañía estatal Gazprom le vende a Ucrania. Vladimir desmantela el posible Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea.
En el ámbito interno,  aprueba la ley  contra la propaganda homosexual, que condena la distribución de propaganda de relaciones sexuales no tradicionales a menores de edad con multas y penas de cárcel y para cerrar el año, se reafirma como el adalid de los derechos humanos, posiblemente como respuesta a la amenaza del boicot de los Juegos Olímpicos por su ley homosexual,  y pone en libertad miles de presos incluyendo al ex magnate petrolero Jodorkovski  por él encarcelado hace una década y posible contrincante político.  También  a las Pussy Riot, grupo “punk rock”  feminista que con sus letras musicales expresan la protesta política. Fueron encarcelas a dos años de prisión por “socavar el orden social”.
Pero como dicen los dominicanos, nunca falta el pelo en el sancocho y a Vladimir, a pocas semanas de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno a realizarse en Rusia,  le llegó el pelo con las “viudas negras” y los atentados islámicos terroristas en la antigua ciudad de Stalingrado, hoy Volgogrado. Su respuesta no se hizo esperar, “continuaremos la lucha contra los terroristas de manera segura, despiadada y consecuente hasta  su eliminación”
¿Vladimir Putin neocon?


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