Violeta
Yangüela
Nicolás
Maduro está desconcertado. Los 10 millones de firmas para pedir la derogación
de la Orden Ejecutiva de Barack Hussein de que Venezuela es una amenaza para
Estados Unidos no han podido llegar a Panamá.
Es que ahora el enemigo imperial ya no es el que era y las relaciones
con la Cuba de los Castro requieren estar a tono con los nuevos amigos. Maduro
se ha quedado sin chivo expiatorio.
Por
tanto se hace necesario otro chivo y parecería que lo ha encontrado en el antiguo
Imperio Español. Mejor no podía ser.
Liliam
Tintori esposa de Leopoldo López y Mitzy Capriles esposa de Antonio Ledezma, opositores encarcelados por el régimen, fueron
recibidas por Mariano Rajoy y sus palabras para pedir la
puesta en libertad le proporcionaron a Maduro el argumento para su
campaña conspirativa. En palabras de Maduro: “El rajao de Rajoy está
detrás de todas las maniobras contra Venezuela, de todas las jugadas y
asquerosidades contra la patria de Bolívar”.
Días
después, el Congreso de los Diputados español emitió una resolución pidiendo la
liberación de presos políticos en cárceles militares venezolanas señalando a
Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular y de los alcaldes
Antonio Ledezma y Daniel Ceballos. La respuesta de Maduro no se hizo esperar.
, “Venezuela no se va a dejar agredir
por las Cortes de España y mil Cortes que vengan de Madrid, así lo anuncio y
estoy preparado para dar la batalla contra Madrid, si nos buscan nos
encuentran, ya nos encontraron pues, se acabó”. “Que las Cortes españolas vayan a opinar de su madre, pero que no opinen
de Venezuela”.
Los
ex presidentes del gobierno español Felipe González y José María Aznar no de
podían quedar fuera. Felipe González ha sido declarado “persona non grata” por
el gobierno venezolano por anunciar su disposición para asesorar al equipo de defensores de los opositores
encarcelados. Dice Maduro “González se
ha incorporado abiertamente a apoyar el golpe contra Venezuela, el golpe
contra mí”. Se le agrega el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello,
y acusa a González de “haber dirigido grupos paramilitares para asesinar
personas que políticamente lo contrariaban a él”.
A José María Aznar, promotor de la Declaración
de Panamá, junto a los más de 30 ex presidentes, en la que llaman a sumar
esfuerzos para construir una alternativa de solución a la crisis venezolana,
Maduro le dice “Ya no les basta haber destruido a Irak. 1.200.00 muertos en Irak por culpa de
Aznar, el asesino de España, sangriento asesino de España, el ex
presidente español Aznar. Asesino, le digo, porque él es responsable de
la muerte de 1.200.000 iraquís. Porque él promovió la guerra con Bush”.
Por supuesto los
medios de comunicación no se pueden dejar fuera. Maduro acusa al periódico ABC de
promover una campaña de la ultraderecha internacional y factores del imperio
estadounidense. La respuesta a nombre de la
redacción del diario español no tiene desperdicio. “Agradezco muy sinceramente, en nombre de la Redacción de ABC,
tamaña distinción, porque
nunca hasta ahora –y eso que acabamos de cumplir 112 años de historia– nadie
nos había dedicado tan abrumadores elogios. ¡Qué sonrojo, por Dios! De corazón,
presidente, gracias: ya iba siendo hora de que alguien nos pusiera en el sitio
que este diario merece”. La despedida es
para los recuerdos al “pajarico”.
Dice la Real Academia de la Lengua que
desconcertar quiere decir “hacer o decir algo sin la seriedad, miramiento y orden que
corresponde”.
Sin duda que Nicolás Maduro cumple a la perfección
la definición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario