lunes, 4 de mayo de 2015

¿MATRIMONIO?

Violeta Yangüela
Anthony Giddens es considerado como el padre de lo que se ha llamado la Tercera Vía con  un  subtítulo explicativo que se trata de la renovación de la social democracia. Al igual que otros pensadores actuales, Giddens examina el cambio que se ha producido en la esfera de lo privado en torno a la sexualidad, la igualdad sexual, la familia y las relaciones personales calificándolo como una revolución global.
Para Giddens, los principios que son la base del sistema democrático, como son la igualdad de derechos y responsabilidades que se reflejan en el respeto mutuo, el diálogo y la confianza, son los mismos principios que deben regir las relaciones en la esfera de lo privado,  por lo que se hace necesaria la democratización de las emociones para mejorar la vida cotidiana.
Sin embargo, éstos cambios considerados por el autor como una revolución global, tienen características diferentes dependiendo de las situaciones y circunstancias políticas en las cuales se producen esos cambios y ahí es donde los principios democráticos válidos para la política se interconectan o sencillamente no existen en la esfera de lo privado.
En la actualidad, la Suprema Corte de Estados Unidos ha escuchado los argumentos de 16 querellantes de cuatro Estados, Ohio, Michigan, Tennessee y Kentucky,  donde el matrimonio entre personas del mismo sexo aún es prohibido. Con el apoyo del presidente Barack Hussein, intentan lograr el reconocimiento constitucional para poder casarse ya que esos cuatro estados  definen el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
El matrimonio entre parejas del mismo sexo ha sido aprobado en 37 estados, lo que una sentencia de la Suprema Corte considerándolo  constitucional implicaría la aprobación de los estados que aún lo prohíben.
El argumento de los querellantes se fundamenta en la  Decimocuarta Enmienda que establece la protección igualitaria ante la ley por lo que la prohibición del matrimonio homosexual es inconstitucional.  En la Sección 1 de la Enmienda dice;  “Toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos, y sujeta a su jurisdicción, es ciudadana de los Estados Unidos y del Estado en que resida. Ningún Estado podrá crear o implementar leyes que limiten los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados Unidos; tampoco podrá ningún Estado privar a una persona de su vida, libertad o propiedad, sin un debido proceso legal; ni negar a persona alguna dentro de su jurisdicción la protección legal igualitaria”.
Sin duda que Giddens tiene razón.  En estos tiempos, la sexualidad no viene dada con el nacimiento, es una opción que se puede escoger, elegir ser homosexual, heterosexual, lesbiana o transexual. La igualdad no es solo ante la ley, sino igualitarismo. La familia puede ser dos papás o dos mamás cuando la compra de semen o de vientre es anónimo, o por adopción y en algún caso dos mamás y un papá. En algún otro caso se definen como Progenitor A y Progenitor B.
Y también sin ninguna duda esas emociones se están convirtiendo en las políticas públicas de los gobiernos. Como dijera Conchita Wurst, la cantante barbuda ganadora del último festival de  Eurovisión, “somos imparables”.
¿La emociones como eje de la sociedad en sustitución del eje de la razón?
v.yanguela@codetel.net.do
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario