Violeta
Yangüela
En
la Cumbre de las Américas, Barack Hussein Obama se reunió con el presidente
cubano Raúl Castro. El encuentro ha sido
calificado como una “histórica conversación”.
Luego el presidente estadunidense y el presidente venezolano Nicolás
Maduro intercambiaron un saludo por unos escasos minutos.
Para
Maduro, la Orden Ejecutiva de Obama que considera a Venezuela como una amenaza
para Estados Unidos, protocolo necesario para emitirla, en la que se sancionaba
a siete oficiales venezolanos por violaciones a los derechos humanos, era una amenaza de los Estados Unidos y no de
Venezuela por lo que su presencia en la Cumbre le permitió exigir la
eliminación de la Orden Ejecutiva.
Se
supone que 13 millones de venezolanos firmaron la petición.
Las
declaraciones de Estados Unidos para aclarar el contenido de la Orden no
tuvieron efecto y los presidentes Rafael Correa de Ecuador, Evo Morales de
Bolivia, Cristina Kirchner de Argentina y Dilma Roussef de Brasil expresaron su
apoyo a Venezuela.
En
la actualidad la Orden sigue vigente.
Luego
de la Cumbre, al parecer Maduro se ha quedado sin el enemigo de su enemigo que
es su amigo. Su amigo cubano está de sonrisas con el Imperio y se espera la
apertura de las embajadas en ambas naciones. Ante esas sonrisas, Maduro se ve
obligado a “conversar” con el que en sus propias palabras “respeta pero no
confía”.
Thomas
Shannon, el enviado que visitó Venezuela días previos a la celebración de la
Cumbre sostuvo una reunión con Nicolás Maduro.
La visita, de acuerdo al Departamento de Estado, fue una invitación del
gobierno venezolano.
Dice
Maduro que su gobierno ha logrado “sentarse a conversar” con un enviado
especial de Obama y que el diálogo “va bien” y espera que no sea saboteado por
los “terroristas venezolanos o por la ultraderecha de Estados Unidos”.
Algo
así como los “pitiyanquis” mencionados de manera repetitiva por Hugo Chávez.
Después
de la celebración de la Cumbre, Shannon ha regresado a Caracas y dice el
director de la oficina de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos,
Jeff Rathke, que las conversaciones
mantenidas en Caracas entre Maduro y Shannon “han sido positivas, productivas y
continuarán”.
Desde
el 2010 Estados Unidos y Venezuela no tienen embajadas. Hasta ahora. Tras la
decisión de Estados Unidos de retirar a Cuba de la lista de estados que apoyan
el terrorismo es un paso para restablecer las relaciones diplomáticas con
Cuba. Ahora le toca a Venezuela.
El
Embajador de los yanquis fue expulsado de Venezuela por Hugo Chávez: “váyanse
al carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno, váyanse al carajo
cien veces”.
Y
los yanquis se fueron. Ahora, parecería que los yanquis de mierda van a
regresar del carajo con los billetes verdes que necesita urgentemente “el
pueblo digno chavista”.
v.yanguela@codetel.net.do
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