Violeta
Yangüela
Nicolás
Maduro ha jurado como presidente de Venezuela, perdón, de la República
Bolivariana de Venezuela para un segundo mandato hasta el 2025.
El
acto de juramentación se realizó en los predios del Tribunal Supremo de Justicia ya que la Asamblea Nacional se encuentra en
desacato. El Tribunal Supremo asume los
poderes del poder legislativo y anula todas las decisiones de la Asamblea
Nacional. Al mismo tiempo el heredero del chavismo crea a su
antojo la Asamblea Nacional
Constituyente.
¡Cuánta
democracia!
En
el acto de investidura estuvieron ausentes los presidentes iberoamericanos con
la excepción de Cuba, Bolivia, El Salvador y Nicaragua. México y Uruguay
estuvieron representados por los encargados de negocios de sus embajadas.
La
Unión Europea no envió ningún representante al acto. Estados Unidos y Canadá no
estuvieron presentes.
El
asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton dice que “Estados
Unidos no reconoce la toma de posesión ilegitima de la dictadura de Maduro.
Continuaremos respaldando la Asamblea Nacional y exigiendo democracia y
libertad en Venezuela”.
Mientras, el Grupo de Lima no reconoce la
legitimidad del nuevo período presidencial de Nicolás Maduro y el Consejo
Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución
en la que califica de ilegitima la juramentación.
En
Venezuela, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó declaró que “de acuerdo con la Constitución asume las
competencias de la encargaduria de una presidencia de la República para
convocar a un proceso de elecciones libres y convoca al pueblo a la calle a
participar el 23 de este mes a una gran movilización.”
Parecería
que Nicolás Maduro se encuentra atrapado y amenazado por la presión internacional
y la oposición interna y ha pedido ayuda a las Naciones Unidas con la oferta de
un diálogo a la oposición y a los países que le adversan en un intento de
superar la crisis de legitimidad.
Dice
Maduro “la ONU nos tiene que ayudar en el diálogo nacional y ojala haya
criterios favorables que nos conduzcan al diálogo y entendimiento para el
país”.
Hasta
ahora el diálogo en Venezuela ha fracasado.
¿Transición democrática? ¿La solución chilena?
Augusto
Pinochet sale del poder en Chile por un referéndum en el que los chilenos le
dijeron NO.
¿Le
dirían NO los venezolanos a Nicolás Maduro?
v.yanguela@codetel.net.do
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