Violeta
Yangüela
Desde
que fuera electo presidente de los Estados Unidos Donald Trump se ha ganado
toda la atención y dedicación de los gobiernos y medios de comunicación
globales en la conducción de su gobierno.
Luego
de la investigación por más de dos años de su supuesta participación en un
acuerdo con Rusia para intervenir a través de las redes a su favor en la
campaña presidencial y la declaración de los investigadores de la no intervención
del presidente, toma una decisión que revoluciona la política global.
En
1996 se aprueba una ley para la Libertad y Solidaridad Democrática en Cuba más
conocida como la Ley Helms-Burton por los nombres de los impulsores. Jesse
Helms del Partido Republicano y Dan
Burton del Partido Demócrata y desde su
aprobación dos de sus títulos habían sido “congelados” por todos los
presidentes.
Se
refiere a las demandas a empresas que operan en Cuba con bienes confiscados por
la Revolución Cubana y negar visados a los cubanos que se han beneficiados de
esos inmuebles. El primer presidente en congelar los títulos III y IV fue Bill
Clinton. El ejecutivo tiene la potestad para congelar por seis meses y deberá
comunicarlo al Congreso.
En
los tiempos en que se aprobó la ley, los países con intereses económicos en Cuba
se opusieron a la ley por la posibilidad de que sus empresas fueran demandadas
en Estados Unidos. En esa oportunidad la Unión Europea denunció a Estados
Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los títulos III y IV
fueron congelados por un acuerdo con Bill Clinton con el compromiso de congelar
cada seis meses la puesta en ejecución de esos títulos.
La Unión Europea ha enviado una carta el
Secretario de Estado Mike Pompeo advirtiéndole que podrían reactivar su demanda
ante la OMC y la representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea,
Federica Magherini, dice que “contraatacará con todas las acciones a su
alcance”. Como dice el refrán “mas pudo el interés que el amor que le tenía”.
Al
mismo tiempo Estados Unidos ha sancionado al Banco Central de Venezuela
prohibiéndole el acceso a los dólares y advierte la presencia de militares
cubanos en Venezuela.
Por
supuesto la reacción de Cuba y de Nicolás Maduro no podía faltar.
Para
Maduro la medida de Estados Unidos es totalmente inmoral e ilegal. Cuba dice
que no es cierto que Cuba mantenga en Venezuela a miles de militares y de
seguridad influyendo y determinando lo que ocurre en ese país. Dice el
presidente cubano Miguel Diaz-Canel que “es otra violación y agresión a la paz
y a la soberanía de la nación”.
Dicen
algunos que Donald Trump no entiende los gobiernos “democráticos y soberanos”
de Cuba y Venezuela. Por supuesto Cuba ocupa el primer lugar con 60 años de un
gobierno “soberano y democrático”.
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario