Violeta
Yangüela
En
Inglaterra, Reino Unido o Gran Bretaña, una isla europea que logró convertirse
en el mayor imperio global, parecería que aún está en su ADN la gran hazaña
imperial.
Durante
estos últimos tres años han estado ocupados en la desconexión de la Unión
Europea con la particularidad de que no asumieron la moneda del euro y
permanecieron con su ancestral libra esterlina.
En
el 2016 se celebró un referéndum para que los ciudadanos decidieran si
permanecían o se desligaban del grupo europeo. Con el 52% de los votos se
decide poner fin a la participación del Reino Unido en la Unión.
A
partir de ese momento comienza un proceso de desconexión en el que la Unión
Europea y el Reino Unido intentan llegar a un acuerdo de salida.
En
octubre del 2017 Theresa May llega a un
acuerdo con la Unión Europea sobre las condiciones de salida, los 27 líderes de
la Unión lo aprueban y se establece la
fecha de salida el 29 de marzo del 2019. El Parlamento británico desestima el
acuerdo por lo que se produce una prórroga de salida y se establece para el 31
de octubre del 2019.
En
el laberinto de negociaciones y prórrogas, Theresa May anuncia su dimisión y llega Boris Johnson y el nuevo Primer
Ministro promete que el Reino Unido abandona la UE el 31 de octubre “con
acuerdo o sin acuerdo”.
De
nuevo otra prórroga para la fecha de salida.
El Parlamento obliga al Primer Ministro a solicitar una nueva extensión
la cual es aceptada por la UE hasta el 31 de enero del 2020. Pero aún hay más.
Luego de la aprobación de salida viene un período de transición hasta diciembre
del 2020 en el que se negociaran las nuevas normas que regirán las relaciones entre la UE y el Reino Unido.
Mientras,
se celebran las elecciones en el Reino Unido y Boris Johnson logra una victoria
espectacular con 364 escaños de los 650 que conforma el Parlamento. Su campaña
electoral estuvo fundamentada en “ejecutar el Brexit”.
Su
primera victoria en el Parlamento ha sido aprobar una ley a la que llaman la
Ley del Brexit con 358 votos a favor y 234 en contra. Es una ley que estipula
un período de un año de transición sin posibilidad de prórroga.
Dice
el Ministro que la ley “allana el camino para un nuevo acuerdo sin alineamiento
con las reglas de la UE, recuperando el control de nuestras leyes” Para Boris
la nación está ahora un paso más cerca de culminar el Brexit.
Frans
Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea le responde en una carta y le
dice que “Londres y Bruselas tendrán que lograr un acuerdo sobre la relación
futura. Será entonces cuando volverán a ponerse a prueba los lazos que dejó el
amor tras más de 40 años de relación. Siempre serás bienvenido”.
A
veces el divorcio después de 40 años suele ser traumático.
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario