jueves, 29 de julio de 2010

LOS ESCENARIOS

Violeta Yangüela

Parecería que desde la cumbre del grupo de los 20 representantes del 85% de la economía global del 2008, es mucha el agua que ha pasado por debajo de los puentes globales.
En esa oportunidad, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, en su silla prestada, aprovechó la oportunidad para definir no sólo la culpabilidad sino también la solución a la crisis económica y financiera global. “Las ideologías neoliberales y conservadoras, culpables de la debacle económica y financiera sean sustituidas por políticas socialdemócratas que tienen la fortaleza ideológica de resolver y organizar mejor la sociedad en beneficio de los ciudadanos”.
De los que llaman países emergentes, la presidente de Argentina decía que “estamos no sólo ante un problema financiero sino frente al fin de un modelo económico. ¿Cuál?
En ese entonces el presidente de Estados Unidos, George Bush, parecería responderle diciendo que ¨”la crisis no es un fallo del libre mercado. Lo que hay que hacer es las reformas necesarias y una mayor transparencia de los mercados y esa regulación debe responder a los requerimientos del Siglo XXI”.
Recientemente se ha celebrado la reunión de los protagonistas del club de los 20. Esta vez con la presencia de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos.
Cristina olvidó el cambio del modelo. En ésta reunión dice la presidente de Argentina que quedó claro que cada país es dueño de usar el modelo que más le convenga sin recetas que se le impongan desde fuera. Y como a Cristina le gustan las inyecciones, (Alfonso Ussía le ha llamado Santa Botox de la Pampa) coincide con Obama en defender esos estímulos inyectables. Para el presidente de Estados Unidos el retiro de las inyecciones demasiado rápido podría generar una nueva recesión y problemas económicos.
El presidente de España llega a la reunión después de tomar un paquete de medidas ¿neoliberales y conservadoras? con el objetivo de lograr un recorte del gasto público de 20 mil millones de dólares en el 2010 y 2011 y reducir el déficit en cinco puntos en dos años. Para eso, se rebaja el salario de los funcionarios, se congelan las pensiones, se elimina el “cheque bebe”, subida de impuestos, recortes en la inversión pública, a los empleados públicos y a la ayuda al desarrollo.
La Unión Europea, liderada por Alemania y su Ángela, que también llega a la cumbre con recortes por todas partes, propugna por una consolidación fiscal junto con crecimiento económico fundamentado en la restricción del gasto público
¿Pero bueno y que pasó con las políticas socialdemócratas de Rodríguez Zapatero y de la Unión Europea?
El compromiso de la reducción en tres años de los déficits públicos a la mitad y empezar a reducir la relación deuda pública/PIB al 2016 son los dos acuerdos fundamentales alcanzados en la cumbre. Se empieza por poner en orden las casas estatales.
¿Y no se supone que la falta de regulación y la especulación fueron el origen de la debacle? Resulta que la regulación financiera y la aplicación de una tasa bancaria global, que también se supone es lo que impediría la ocurrencia de otra debacle, quedó para la próxima cumbre.
Por otra parte, el grupo G-20 que predica el multi-poder termina practicando el interés de cada quién y más aún, ¿Unión Europea con medidas neoliberales y conservadoras y Estados Unidos con medidas socialdemócratas?

v.yanguela@codetel.net.do

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