lunes, 6 de septiembre de 2010

TOLERANCIA, ¿DE QUIÉN?

Violeta Yangüela

En respuesta a la petición de apoyo del pensador Bernard-Henry Levy para la iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani, Carla Bruni, esposa del presidente francés, se ha unido a la campaña para pedir clemencia para la iraní.

Sakineh fue condenada a ser lapidada y lleva cinco años en la cárcel acusada de mantener una relación fuera del matrimonio. De acuerdo con la Sharia, el artículo 82 del Código Penal iraní establece la muerte por lapidación por la comisión de relaciones ilegales y de acuerdo a su abogado ha admitido su culpabilidad bajo tortura. El abogado Muhammad Mostafaei ha abandonado Irán, ha pedido asilo en Noruega y tiene una orden de busca y de captura.

En los medios de comunicación del Irán Carla Bruni es una puta y su estilo de vida la hace merecer el mismo destino que el de la iraní de morir a pedradas. (Dirían los dominicanos a “pedrá limpia”). También son putas todas las mujeres que se han unido en la campaña de apoyo a la iraní. La que fuera candidata socialista a la presidencia francesa Segolene Royal también se ha unido a la campaña.

En medio del caso de Sakineh, el Tribunal Supremo de Irán ha condenado a otras dos mujeres a la lapidación por adulterio y a cuatro jóvenes por practicar la homosexualidad, también castigado con la pena de muerte por el Código Penal iraní.

En Turquía se celebra el Mundial de Baloncesto y las bailarinas (cheerleaders) de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) se han visto obligadas a cambiar su vestimenta por pantalones largos y camisetas holgadas para no ofender a los musulmanes. Las faldas y pantalones cortos ponían a los musulmanes de espaldas. Sencillo: la mujer no debe exhibir su piel en público.

Patrick Baumann, secretario general de la FIBA dijo que habían realizado “arreglos especiales” con la vestimenta de las animadoras.

¿Y no se supone que Turquía es un estado laico?

¿Dónde están los movimientos feministas y de homosexuales del mundo mundial?

¿Dónde están los franceses?

Mientras tanto, Muamar al Gadafi, el eterno presidente de Libia, llega a Italia, por supuesto con su jaima incluida, en visita oficial y además de subrayar que las mujeres en Libia son más respetadas que en el Occidente y en los Estados Unidos (¿no será USA occidente?) afirma que el Islam debería ser la religión de toda Europa.

Gadafi le ha pedido a la Unión Europea la suma de 5,000 millones de euros al año para combatir la inmigración ilegal proveniente de África y evitar una Europa negra.

En 1974 en un discurso pronunciado en Naciones Unidas, el presidente de ese entonces de Argelia, Huari Bumedian, anunció solemnemente: “Un día millones de hombres abandonarán el hemisferio norte. Y no lo harán precisamente como amigos. Porque irán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos de la victoria. Con la ayuda de Alá, ese día, al fin ha llegado: es hoy”.

¿Tolerancia? ¿De quién?

v.yanguela@codetel.net.do

No hay comentarios:

Publicar un comentario