Violeta
Yangüela
Decía
unos meses atrás la presidente argentina que “los que pretenden ganar pelota a
costa de la devaluación que tenga pagar el pueblo va a tener que esperar a otro
gobierno”. Y mientras un gobierno va y otro viene, el tiempo pasa y la
Argentina que a principios del siglo XX era el séptimo país desarrollado del
mundo, no logra liberarse del subdesarrollo y las crisis económicas que vuelven
y vuelven.
Desde
el 2011 el gobierno había limitado el acceso de dólares en un intento de detener
la salida de esta divisa, ahora el gobierno anuncia la autorización de compra
de dólares para las personas físicas dependiendo de sus niveles de ingresos
declarados. El peso argentino sufre una depreciación de un 34% alcanzando los
mayores niveles desde la crisis del corralito del 2001.
Se
podrá comprar un máximo de 2,000 dólares por mes y solo podrán adquirirlo los que tienen un ingreso de más de 7.200 pesos. Los dólares
son transferidos a una cuenta bancaria con una tasa del 20% sin
son retirados antes del año.
Dice Cristina
dice: “parece que algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero además con
tenedor”. Los culpables son los mismos de siempre, “solo a través de los bancos
se pueden hacer todas las maniobras especulativas de los mercados con la
complicidad, claro de grupos económicos, exportadores e importadores, entre
otros”.
Por
supuesto, su flamante ministro de Economía en apoyo a su jefa no puede quedarse
atrás y sentencia: “las subidas en el mercado ilegal y las del oficial están
provocadas por intereses particulares
que pretenden desestabilizar el proyecto económico” y acusa a la Shell por un pedido de 3.5
millones de dólares que quiso poner el dólar a 8.40.
En
el 2012 Cristina en un intento de convencer a los argentinos de que era más
rentable ahorrar en pesos que en dólares, convirtió en pesos tres millones de
dólares que tenía a plazo fijo. Se supone que esos ahorros a plazo fijo
estarían en un banco ¿Y no son los
bancos los culpables?
Las
reservas de divisas en lo que van de 2014 han caído 2,000 millones de dólares.
Los bancos culpables y el ahorro bajando.
Mientras
tanto, en fotografía en los medios globales, Cristina se muestra sonriente en su entrevista
con el Comandante Eterno Fidel Castro, en su visita a Cuba para participar en
la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en
la que Raúl Castro ostenta la presidencia “pre tempore” y en la que 28 jefes de
Estado la acompañan en la legitimación de
una dictadura de más de 50 años.
Por
suerte Cristina ha encontrado un paraguas para la tormenta. ¡Y tremendo paraguas!
El
Papa Francisco, como buen argentino y se supone que también buen peronista, para
contribuir con la solución de la crisis monetaria le ha pedido a Eduardo
Duhalde que vuelva a organizar la Mesa de Diálogo que liderara en la crisis
2001-2002. Parecería que las crisis financieras son también asuntos del Papa.
Dice
The Economist que en Venezuela y en Argentina “the party is over”.
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario