Violeta
Yangüela
Sin
duda que la creatividad iberoamericana no tiene competidores. Posiblemente sea la razón de los ganadores de
los Nobel en literatura. El problema parecería ser que la realidad supera a la
imaginación y habría que inventar o crear un nuevo premio para los
participantes. Es que el realismo mágico que narró García Márquez, en los
tiempos actuales se asemeja más al ridículo que a la magia.
En
Venezuela el teniente coronel San Hugo cambió la hora con el slogan “el sol
para todos”. Se creía que el sol “sale
para todos”. En palabras del santo, el cambio de media hora en los relojes venezolanos tiene una
razón y es “para socializar mejor la luz social, para los beneficios para la
salud y el desempeño de mejorar la sincronización con el alba”.
En
Venezuela ¡¡el sol es socialista!!
Chávez
no solo cambió la hora, también el
nombre del país, el escudo, la bandera y la moneda. Sin olvidar lo de la creación de las
“bicicletas atómicas” ensambladas en una fábrica conjunta con Irán.
Y
como a los santos se les siguen, el heredero presidente venezolano Nicolás
Maduro ha creado el Ministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo. Anótese, no es la felicidad simple es la
felicidad Suprema. Este Ministerio
tendrá a su cargo las políticas, planes, programas, acciones de prevención,
protección, salud, atención, educación, recreación e inclusión social. ¡Tremenda tarea!
En
Argentina no es asunto de felicidad, es un asunto de pensamiento y como
siempre, los argentinos son creativos hasta en sus títulos. La presidente
Cristina ha creado la Secretaria de Coordinación Estratégica para el
Pensamiento Nacional dependiente del Ministerio de Cultura. Según las informaciones la tarea es diseñar,
coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional ajustado a los lineamientos
que fije la Secretaría. (Dice la Real Academia Española que en Argentina usina
quiere decir: de rumores 1. f. Arg. Medio que genera informaciones no
confirmadas y tendenciosas).
En Bolivia es un asunto
científico y cultural. Por disposición de Evo Morales, las agujas del
reloj del Congreso giran hacia la izquierda “como señal de descolonización y para
recuperar la identidad de los pueblos del hemisferio sur. Los números están también hacia la izquierda.
Dice el Canciller David Choquehuanca que “bajo la lógica que el planeta se divide en
dos hemisferios y por el tema de reflejo, en el hemisferio sur, donde se ubica
Bolivia, el reloj solar gira hacia la izquierda y de forma contraria en el
hemisferio norte”. Al parecer en la cultura originaria, hay dos soles. El sol
del norte, que gira a la derecha y el sol del sur, que gira a la izquierda.
Asombrosa visión del universo.
Agrega el Canciller que “tenemos
que tomar conciencia de que nosotros vivimos en el Sur. Nos estamos en el norte. (Diría un dominicano que “ha descubierto el
hilo en bollito”) y gracias a este
cambio los bolivianos están atesorando patrimonio cultural”.
A los jueces del nuevo
premio se les haría difícil elegir al ganador.
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario