Violeta
Yangüela
Afirma
el presidente estadounidense Barack Obama que el Estado Islámico es una organización terrorista, pura y
simplemente. Estos terroristas son
únicos en su brutalidad, masacran a todos los que se interpongan en su camino,
esclavizan, violan, obligan a las mujeres a contraer matrimonio y amenazan
masacrar a una minoría religiosa. Agrega el mandatario estadounidense que
ninguna religión tolera la matanza a inocentes.
Dice
el primer ministro inglés David Cameron, en consonancia con Obama, que “son
monstruos, no musulmanes” por lo que el Estado Islámico, no es islámico.
En
una entrevista a Christiane Amanpour en la cadena de televisión CNN el Imán de
la Mezquita Omeya de Damasco, Shaykh al Yaquoubi dice que la nacionalidad del
Califato Islámico es el odio, el salvajismo y el terror. Afirma que no representa al Islam.
Dice el Papa Francisco que “un grupo extremista y fundamentalista, es
decir, el Estado Islámico, intenta justificar su violencia en
nombre del Islam”. “La violencia que busca una justificación
religiosa merece la más enérgica condena”.
Dicen
algunos otros que una cosa es que no todos los islámicos son terroristas y otra
cosa es creer que el terrorismo islámico
no es islámico.
Un
poco de historia posiblemente podría aclarar el debate o quizás complicarlo.
En
tiempos en que el Profeta Mahoma iniciara su conquista territorial-política-religiosa
se enfrentó a las tribus judías y a las tribus del Clan Quray que mantenía el
control de cuidar la Kaaba y sus ídolos. Con la prédica de Mahoma de un solo
Dios (Ala) estallan los conflictos.
Desde
Medina, Mahoma enfrenta la tribu judía Qaynuga. Con su rendición, entregan sus
propiedades a Mahoma y abandonan Medina. La revelación de Ala al profeta: “No
toméis a judíos y cristianos por amigos, los unos son amigos de los otros.
Quien de vosotros los tome por amigos será uno de ellos” (5:56). La siguiente fue la tribu Banu Nadir que también
abandonan con tan solo las posesiones que podían llevarse.
Los
de la Banu Qurayzah fueron acusados de conspirar contra Mahoma y en represalia
los hombres fueron asesinados y las mujeres y niños entregados como esclavos.
La revelación de Ala al Profeta: “El os ha dado en herencia su tierra, sus
casas, su riqueza y una tierra que aún no habéis pisado. Dios sobre toda cosa es poderoso”. (30:25)
A
la tribu Khaybar se les permitió el exilio y los que se quedaron se
comprometieron a entregar a Mahoma la mitad de sus ingresos anuales. De esa
tribu Safiya se salvaría de la esclavitud. Mahoma la declara libre y la
convierte en una de sus esposas.
De
las tribus del Clan Quray, cuenta la historia, que la Banu al Mustaliq se
preparaba para enfrentar a Mahoma. Victorioso de la contienda, se apropió de las
mujeres y niños como esclavos y los hombres fueron asesinados. De nuevo una excepción y nueva esposa. Se
llamaba Juwayriya, hija del jefe de la tribu Mustaliq.
Proclama
del Califato: “La bandera del califato se elevará sobre Jerusalén y Roma
incluso con el desprecio de judíos y cruzados”. Y agrega, “la sombra de esta
bendita enseña se expandirá hasta cubrir todas las partes de la tierra,
llenando el mundo con la verdad y la justicia del Islam y erradicando la
falsedad y tiranía”.
¿Acaso no es eso mismo lo que hace
con el nombre del heredero de Mahoma, Abu Bakr,
el auto declarado Califa del
Estado Islámico o será que Mahoma y el Corán no son islámicos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario