Violeta
Yangüela
Decía
el historiador Timothy Garton Ash en referencia a Siria que nadie sabe qué
hacer. Parecería que ya no solo Vladimir Putin lo sabe sino que el presidente francés
anda en búsqueda de apoyos para responder a lo que ha llamado “la guerra”.
El
auto proclamado Estado Islámico tiene de patas arriba a la comunidad global.
Con un pequeño territorio bajo su control, una fuerza del tamaño de hormiga frente a las
potencias militares que lo adversan, logran con su yihad retar a
sus enemigos en nombre y a nombre de cumplir con el deber religioso del Islam.
En
la búsqueda de los argumentos para
explicar el origen de la bandera negra
van desde la CIA y por supuesto al Mossad de Israel, la pobreza, los
imperios, las multinacionales, Bush y su guerra de Irak, Arabia Saudita a la
cabeza de los países del Golfo y ahora también ¡el cambio climático!
También
se busca al enemigo de mi enemigo que es mi amigo y resulta que esa búsqueda es
aún más complicada. La intervención de Rusia en el conflicto parecía haberlo
encontrado y ahora el derribo del avión ruso por Turquía enturbia la búsqueda. Rusia
es el amigo de Assad y por tanto acompaña a Irán con su apoyo a los chiitas
alauitas y por supuesto, amigo de los kurdos que se enfrentan al Califato.
Ese
derribo ocasiona el conflicto entre Turquía y Rusia. Para Turquía, la nave
violaba su espacio aéreo, para Rusia se relaciona con el suministro del
petróleo del grupo terrorista a territorio turco. Dice Vladimir, “tenemos todos los motivos para
suponer que la decisión de derribar el avión fue dictada por el deseo de garantizar
la seguridad de las vías de suministro de petróleo a territorio de Turquía”.
Turquía
aún no sabe quien es el amigo, lo que si sabe es que quien es el enemigo: los
kurdos que se enfrentan a los de la bandera negra, Al Assad y se supone que a los de la bandera
negra que son los enemigos de los kurdos, pero que en este caso no son los amigos de Turquía.
Parecería que ahora Turquía tiene a
Rusia como otro enemigo.
Para
Arabia Saudita el enemigo es Irán. Su
eterno enemigo. Asunto de herencia del Profeta. El poder de la región entre
sunitas y chiitas.
Irán
defiende y apoya a Al Assad en Siria o sea que el amigo de Irán es Al Assad
perteneciente a una rama de los chiitas
y el enemigo es Arabia Saudita con su islam sunita.
Estados
Unidos y los europeos tienen dos enemigos. Al Assad y el Califato. Pero resulta
que los rusos apoyan a al Assad y también resulta que en tiempos de “guerra”
que dice François Hollande, Estados Unidos llega a un acuerdo nuclear con
Irán y los europeos se enfrentan a Rusia por el conflicto en Ucrania. ¿Ucrania
por Siria?
Mientras
tanto, en la Cumbre del Clima en Paris, el presidente de Estados Unidos, Barack
Hussein Obama ha pedido a Recep Tayip Erdogan que no pierda de vista lo
verdaderamente importante; derrotar al
Califato. Dice Obama; “ese es el enemigo
común”.
¡Han
encontrado un enemigo!
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario