Violeta
Yangüela
Hace
tres años la Unión Europea y los Estados Unidos iniciaron las conversaciones
para la negociación de un acuerdo comercial entre ambos. El Trasatlantic Trade
and Invesment Partrneship (TTIP).
Barack
Obama intenta lograr un empujón para reanimarlo antes de que termine su mandato
presidencial. Parecería que el empujón
de Obama empieza con tropezones.
Por
el lado de las Estados Unidos, el candidato presidencial del partido
Republicano, Donald Trump, no está de acuerdo y la candidata por el partido Demócrata
dice que no aprobará ningún acuerdo que afecte el mercado de trabajo estadunidense.
Por
el lado de Europa, Francia pedirá a la Comisión Europea la paralización
definitiva de las conversaciones para el TTIP. Dice el presidente Hollande que
“hay desequilibrios evidentes en esa negociación por lo que Francia rechaza la
mundialización sin reglas que todo acuerdo comercial debe estar basado en la
reciprocidad, una condición que no cumple en este caso”.
Afirma
Hollande, “Francia siempre puede decir no”.
El
secretario de Estado del Comercio Exterior, Matthias Fekl ha afirmado que su
país va a pedir a los socios europeos a finales de septiembre el fin “puro,
simple y definitivo de las negociaciones con Estados Unidos”.
En
Alemania dice Sigmar Gabriel, posible candidato a Canciller en las elecciones
del 2017 por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD “es un fracaso de facto aunque nadie lo
reconozca abiertamente. Con 14 rondas de negociaciones no hay cerrado un pacto
que satisfaga a todas las partes y es extremadamente complicado que se pueda
lograr en cuatro meses”.
La
Comisión Europea, con el mandato de todos los miembros de la Unión Europea,
dice que las negociaciones siguen adelante y que no hay ningún plan para detenerlas.
Para
Ignacio García Bercero, el dirigente de los negociadores europeos, “los rumores sobre la muerte del acuerdo han
sido exagerados”.
En
referencia al Tratado de Asociación Comercial y de Cooperación Transpacífico
(TPP) que lo integran 12 países, (Brunei, Singapur, Japón, Australia, Nueva
Zelandia, Malasia, Estados Unidos, México, Chile, Canadá, Vietnam y Perú) también
está en veremos. Ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han
expresado su desacuerdo.
El
TPP aún debe ser ratificado por los parlamentos de los países que lo han
firmado y Barack Hussein Obama ha expresado se optimismo que el Congreso estadounidense pueda aprobarlo antes que deje la Casa Blanca.
Dice
Obama que “es un acuerdo comercial con altos estándares que desbloqueará
mercados clave para las exportaciones estadounidenses y cimentará el liderazgo
económico de Estados Unidos en Asia y el Pacífico al tiempo que amplía las
oportunidades para los negocios”.
¿Des-globalización?
v.yanguela@codetel.net.do
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