Violeta
Yangüela
Dilma
Roussef ha sido sustituida de la presidencia por un proceso de impeachment. Se inicia en
diciembre pasado con la aceptación de la Cámara de Diputados de una acusación
de violación a la ley presupuestaria.
En
abril del 2016 la Cámara de Diputados, con el voto a favor para decidir si
Roussef debería ir a juicio político fue de 357 votos a favor con 137 en contra
y siete abstenciones. En el Senado 55
votos a favor y 22 en contra.
Es
apartada del gobierno por 180 días mientras se realiza la investigación con un trámite
supervisado por la Corte Suprema. Al
cumplir el requisito, el Senado brasileño destituye a la mandataria por 61 votos a favor y 21 en contra.
Dilma
lo califica de golpe de Estado y dice, “en mi vida he sufrido dos golpes de
Estado, el de la dictadura y este”.
Ecuador,
Bolivia y Venezuela están de acuerdo con Dilma al considerar el impeachment
como un golpe de Estado y anuncian que llamarán a consultas a sus embajadores. Venezuela confirma que “congelan las relaciones
políticas y diplomáticas con el gobierno surgido del ese golpe de Estado.
El
comunicado de la Cancillería venezolana dice “las oligarquías políticas y
empresariales que en alianza con factores empresariales consumaron el Golpe de
Estado contra la presidenta Dila, recurrieron a artimañas antijurídicas bajo el
formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía
que les es posible; el fraude y la
inmoralidad”.
Dice
Rafael Correa que el juicio político fue “una apología al abuso y la traición y
el regreso a las horas más oscuras de nuestra América.”.
Parecería
que Rafael Correa sufre la enfermedad del famoso alemán.
En
abril del 2005, con el voto de 60 de los 62 congresistas presentes, el
parlamento de Ecuador decidió sustituir de sus funciones al presidente
constitucional Lucio Gutiérrez por incumplimiento del Artículo 167 de la
Constitución vigente en ese momento.
El
presidente Gutiérrez había emitido un decreto para remover el Tribunal Superior
Electoral y la Corte Suprema y enfrentaba las protestas frente al palacio del
gobierno exigiendo su renuncia. El
vicepresidente Alfredo Palacio es nombrado presidente y el actual presidente de
Ecuador, Rafael Correa, es nombrado Ministro de Economía.
Gutiérrez
se asila en la embajada de Brasil. La salida de la embajada se puede contar
como en las películas de bandidos y policías. La abandona vestido de policía,
cubierta su cara con un pasamontañas y acompañado del embajador de Brasil
también vestido de policía.
Que
no, que no fue un golpe de Estado.
Por
suerte, Dilma no ha tenido que vestirse de policía ni asilarse en la embajada
de Ecuador.
v.yanguela@codetel.net.do
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