Violeta
Yangüela
En
su libro La Guerras del Futuro dice Alvin Toffler: “la revolución militar que
nos aguarda será mucho más honda de lo imaginado hasta ahora. Quienes sueñan con un mundo más pacífico
deben olvidar las viejas pesadillas del “inverno nuclear” y empezar ahora mismo
a usar su imaginación para pensar en la política, la moral y las realidades
militares de la actividad autónoma en el
Siglo XXI”.
En
la actualidad la actividad autónoma del Siglo XXI de la yihad tiene a la comunidad
del occidente patas arriba.
Cuenta
Bernard Lewis en su libro The Assassins la secta islámica de los asesinos
fundada como consecuencia del conflicto por la herencia del poder de los dos
hijos, Musa e Ismael, a la muerte del
sexto Imán. Relata el autor que los jóvenes eran entrenados en un castillo en
el que se construía un simulado “paraíso”, incluyendo las vírgenes. Antes
de enviarlos a una misión para asesinar al adversario se les drogaba con “hashish” y los
trasladaban al “paraíso” para mostrarles
la recompensa al convertirse en mártires. Eran los ashishines. También los
expertos del Islam explican las actuaciones en solitario. Son aquellos devotos
que están listos a sacrificar su propia vida por su causa. Una conducta en la tradición de los islámicos
ismalies en la que su misión consistía en la práctica del asesinato de alguna
figura prominente a sabiendas de no retornar con vida.
Es
obligación del creyente cumplir la yihad, ya sea con el corazón, con la
palabra, con sus manos o con la espada. Dice el Corán: “Matadlos hasta que la
idolatría no exista y esté en su lugar la religión de Dios (II-189). Combatid
en la senda de Dios y sabed que Dios es oyente, omnisciente. Quien presta
espontáneamente dinero para la guerra santa a Dios, Éste se lo duplicará muchas
veces. (II-245)
Expresado
por la Hermandad Musulmana: “El Corán es nuestra Constitución, el Profeta es
nuestro líder y la Yihad es nuestro camino”.
Hoy
son los lobos solitarios.
¿Solitarios? ¿Acaso no cargan en
sus mochilas, además de los instrumentos necesarios, con el mandato divino de
la aprobación coránica de matar a los infieles? ¿Actividad autónoma del Siglo
XXI? Los ejemplos de esos “lobos” se
siguen sumando. El egipcio Sayyid Qurb, mentor y guía de los Hermanos
Musulmanes, sentenciado a muerte acusado
de planificar el asesinato de Gamal Abel Nasser, decía que: “una nueva era de
ignorancia amenazaba al mundo del Islam tanto dentro del Islam con sus
dirigentes en el poder como del enemigo externo”.
¿Temor
del resquebrajamiento de las normas y principios del Islam ante la amenaza de dirigentes en el poder y del enemigo externo?
De
acuerdo con los expertos del Islam, la yihad, palabra que significa lucha,
esfuerzo, es una obligación de todo musulmán.
Algunos los interpretan como una lucha espiritual y moral y la gran
mayoría lo entiende en sentido militar.
Esta interpretación militar se fundamenta en la universalidad de la revelación, de que
el mensaje de Alá es para toda la humanidad y es deber de cada musulmán
convertir o subyugar a los que se niegan a aceptarlo. La obligación no tiene espacio ni tiempo y
debe continuar hasta que el mundo acepte la fe islámica. No podrá terminar con un acuerdo de paz sino
con la victoria final.
Mientras
tanto, los líderes del G-7 reunidos en Italia, firmaron una declaración sobre
“la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento”.
¿Yihad
o terrorismo?
v.yanguela@codetel.net.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario