Violeta
Yangüela
En
junio del 2014 Abu Bakr al Bagdadi se autoproclama el Califa de todos los
creyentes del Islam. Mosul se convierte en la ciudad que traería la unidad de
la umma musulmana, la máxima
autoridad terrenal y religiosa.
Logran
un territorio, una defensa militar y un sistema de información a través de las
redes digitales por las cuales difunden su propaganda y sus actividades del
terror asesinando a los grupos
religiosos minoritarios, cristianos,
yazidistas, la decapitación de los extranjeros capturados, imposición de
la esclavitud, y destrucción de parques, escuelas, hospitales, bibliotecas y el patrimonio cultural.
Las
imagines de la destrucción son devastadoras.
Se
calcula que la guerra en Siria ha
producido más de 400 mil muertos y millones de refugiados y desplazados lo que
ha provocado un terremoto político en Europa y en las campañas presidenciales
del Continente y mas allá.
El
temor a la infiltración de los yihadistas entre los refugiados se expresa en el
discurso del cierre de las fronteras y de la no aceptación de refugiados.
Mientras,
Arabia Saudita está en guerra en Yemen, el aspirante a Sultán de Turquía
proclama un intento de golpe de Estado que aprovecha para la represión y
encarcelación de sus oponentes, Estados Unidos firma un acuerdo nuclear con Irán,
en Egipto se produce el golpe de Estado para sacar del poder a los Hermanos Musulmanes
y regresa la casta militar.
Y llega
la Rusia de Vladimir para apoyar a
Bachar al Asad en Siria.
El
autoproclamado Califa ha desaparecido y la mezquita en la cual pronunció su
discurso a los musulmanes de la obligación de ejercer la yihad ha sido
destruida por sus propios seguidores.
En
la actualidad se agrega el nuevo grupo de Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes
Unidos, y Egipto que han cortado sus relaciones con Catar y le han aplicado un bloqueo terrestre, naval y aéreo, acusado
de financiar el terrorismo.
Además, el cuarteto le exige el cierre del canal de
TV Al Jazeera, reducción de lazos
diplomáticos con Irán, expulsar a la Guardia Revolucionaria iraní de Qatar, cortar cualquier tipo
de cooperación militar o de inteligencia con Teherán, el cierre de la base
militar turca que se está construyendo en Qatar y que suspenda la cooperación
militar con Turquía dentro del país, cortar todas las relaciones con
organizaciones terroristas, sectarias e ideológicas y otras organizaciones, los
Hermanos Musulmanes, Estado Islámico, Al Qaeda, Fata al Sham e incluirlos en
una lista de organizaciones terroristas.
A
propósito y como nota al margen, Al
Jazeera en Estados Unidos es el canal de televisión, Current TV, que fue comprado al vice-presidente Al Gore, cofundador
y dueño del 25% de las acciones, por la
suma de 500 millones de dólares.
Qatar
califica de inaceptables las exigencias del cuarteto.
¿Otro
polvorín?
v.yanguela@codetel.net.do
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