Violeta
Yangüela
Sin
ninguna duda que Venezuela se ha convertido en el país protagonista de las
noticias y de la opinión de los medios de comunicación globales y siempre con
la misma interrogante del por qué un país rico en el recurso petrolero se
encuentra en bancarrota.
En
el 1936, Arturo Uslar Pietre publica un artículo titulado Sembrar el Petróleo.
Han transcurrido 81 años y al parecer los líderes venezolanos se durmieron en
sus laureles y en la actualidad la producción del petróleo es cada vez menos y
la siembra se ha quedado como referencia histórica.
De
acuerdo a los que llevan las cuentas Venezuela es el único país del mundo con
una inflación de cuatro dígitos. Se calcula en más de 2,000%.
Dice
el gobierno venezolano que es una inflación inducida por Estados Unidos, el
sistema financiero internacional, la oposición y algunos empresarios y
comerciantes locales a quienes acusa de “especulación”.
La
escasez de alimentos y medicinas se han convertido en hambre y en muerte. Las imágenes de venezolanos buscando comida
en los desperdicios es la señal de desesperación de los ciudadanos. Se calcula
que más de tres millones de venezolanos han salido del país huyendo de la
crisis.
Ya
Nicolás Maduro ha encontrado la solución con la creación de una criptomneda,
“el petro” con la que pretende pagar a sus proveedores internacionales.
El
Observatorio Venezolano de la Violencia dice en su informa que durante el 2017
se cometieron 26,616 asesinatos. Venezuela ocupa el segundo país del mundo más
violento, después de El Salvador.
El
gobierno venezolano acusa al capitalismo de provocar estas cifras.
En
términos políticos Venezuela también se encuentra catalogada como el primero de
la fila. Es el único que tiene dos parlamentos. Nicolás Maduro se inventa la Asamblea Nacional
Constituyente y con ese invento elimina la potestad legislativa de la Asamblea
Nacional.
¡Y
llegó la Navidad y también la crisis del pernil!
Y
ésta vez las protestas de los ciudadanos en las calles se producen por el
incumplimiento del gobierno de garantizar el pernil para la Navidad.
Nicolás Maduro acusa a Portugal de sabotear la
importación de perniles. La cancillería portuguesa dice que no tienen el poder
para sabotear la importación de alimentos. Una empresa portuguesa dice que el
gobierno venezolano debe 40 millones de euros a varias firmas por un cargamento
de jamones navideños enviados en el 2016.
O
sea, la Revolución Bolivariana no tiene ninguna responsabilidad en la crisis
social, política y económica de
Venezuela, “es la guerra económica”.
v.yanguela@codetel.net.do
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