lunes, 6 de febrero de 2012

"SINTONÍA FINA"

Violeta Yangüela
Dijo un señor que el perro ya no es el mejor amigo del hombre sino el chivo.  Es el chivo expiatorio y para Argentina el Reino Unido parecería ser su chivo favorito.
En 1982 la guerra por las Malvinas con el  Reino Unido fue el chivo escogido para potenciar el nacionalismo y tratar de minimizar su desbarajuste político- económico.  Dicen algunos que los argentinos “ganaron” el segundo lugar.  También dicen que el que no   conoce la historia la repite como comedia y parecería que en Argentina la comedia sigue.
El pasado diciembre el Mercosur y sus asociados aprobaron una resolución para impedir que barcos con banderas de las Malvinas atraquen en sus puertos y en enero las autoridades de las Malvinas impidieron que turistas de un crucero  desembarcaran en el Port Stanley debido a un brote de un virus.
Así comenzaron las palabras de los responsables de los países envueltos en el conflicto. El primer ministro David Cameron acusó  a Argentina de “colonialismo” por su reivindicación del territorio y Cristina  le acusó  de “mediocridad rayando en la estupidez”.  Con la llegada del príncipe Guillermo a las Malvinas, como parte de su formación como piloto de la Fuerza Aérea,  la diplomacia argentina lamenta que el Duque de Cambridge “llegue con el uniforme de conquistador,  y no con la sabiduría de un de Estado que trabaja por la paz y el dialogo entre las naciones”. 
Y también ahora se explican las palabras de la presidente argentina en su discurso ganador de  las recientes elecciones.  Cristina hizo un llamado a la unidad de la nación para cumplir con su objetivo de seguir agrandando Argentina.
Resulta que eso de agrandar tenía “cocorícamo”.  Dice Cristina que las nuevas medidas económicas no son ajustes, es “sintonía fina”. Se supone que para seguir agrandando.
Por las nuevas limitaciones para la compra de divisas, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó un operativo en más de 800 locales con 1,800 inspectores de la AFIP como una de las medidas para controlar la tasa de cambio. Algo así como una policía económica.  Se le agrega un control dispuesto por la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quien también exige a los bancos que pidan declaraciones  juradas a los importadores para permitirles comprar dólares.
Para monitorear cada operación de importación los empresarios que quieran ingresar un producto deberán solicitar su aprobación  de la AFIP y de la Secretaría de Comercio que podrán  rechazar o aprobar la solicitud. Las nuevas medidas implican que deben cumplir con un proceso de control  de ambos organismos gubernamentales de todas las compras que realicen en el exterior.  O sea se necesitará un permiso para la importación de absolutamente todo lo que se importa.
Dos nuevas propuestas parecen estar en camino.  El Estado de la Argentina investigará el salario de los gerentes de las empresas privadas y  propondrá  que  el 75% de las utilidades de los bancos sean capitalizadas para aumentar la responsabilidad bancaria.
Que no, que no son ajustes, es “sintonía fina”.
Y en sintonía, y por un por si acaso las medidas económicas fallan, un poco de entretenimiento.  Y por supuesto, nada mejor que el chivo inglés.
(Publicado 6 de febrero 2012)











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