Violeta
Yangüela
Cuenta
la historia que la Cúpula de la Roca fue construida en el Monte del Templo de Jerusalén
por Abd al Malik en el año 72 de la Hégira.
También cuentan que constituye el primer edificio religioso construido
en la historia del Islam.
Dice
Bernard Lewis que su construcción, su lugar, su estilo, sus inscripciones y
sobre todo su ornamento revelan su propósito.
El Islam no era una sucesión de la cristiandad sino el comienzo de una
nueva era.
El
lugar escogido es el más sagrado del judaísmo como del cristianismo.
Al
tiempo que al Malik construye la Roca, también nace el dinar, la moneda del islam en sustitución de la moneda romana denarius con la inscripción “no hay Dios
sino Él que ha mandado a su enviado con la dirección y la religión verdadera para elevarse sobre todas las
religiones (Corán 9.33).
Son
las mismas que aparecen en las
inscripciones de la Cúpula de la Roca.
El califato Omeya no era una sucesión de Roma o de Persia. Para el
pensador experto en el Islam, el significado es político y religioso. Solo la religión puede justificar el Imperio
y solo el Imperio puede sostener la religión.
Más
de 1,300 años después, nace otra Cúpula.
Sin
inscripciones, sin estilo, sin lugar, sin ornamento. Se trata de la Cúpula de Hierro. Es el nuevo sistema de escudo antimisiles israelí
que permite interceptar en el aire los cohetes y misiles lanzados desde Gaza
por las milicias políticas de Hamas.
Dicen
los que llevan la cuenta que desde el 2001 hasta la actualidad, 12,800 cohetes han sido lanzados al sur de
Israel. En los días recientes calculan unos 1,000 con la diferencia que alcanzan una mayor área gracias a los
misiles enviados por Irán. En su defensa
a sus ciudadanos Israel cuenta con refugios antibombas y sirenas que anuncian o
avisan cuando va a caer un misil.
Por
supuesto, que ya comienza el discurso de “guerra asimétrica o el uso
desproporcionado de la fuerza”. ¿Cuál
guerra?
Parecería
que es la misma de 1,300 años atrás con la diferencia de que el Islam sigue con
sus versículos del Corán a cuestas e Israel con la fuerza de la razón construye
su defensa a través de la ciencia y la tecnología.
Es
que a la fe se llega por la revelación y a la ciencia por la razón.
Nota
al margen: La tregua acordada
entre el Gobierno de Israel y las milicias palestinas establece que los puestos
fronterizos de la Franja de Gaza volverán
a abrirse 24 horas después de la entrada en vigor del alto el fuego Así, en
virtud de este acuerdo, el Gobierno israelí se compromete a poner fin a los
ataques contra Gaza por tierra, mar y aire incluidas las incursiones en el territorio
y los asesinatos selectivos.
Las milicias palestinas, por su parte, prometen
cesar todas sus acciones contra territorio israelí
incluido el lanzamiento de
cohetes y los ataques en la frontera.
¿Y para qué quieren los palestinos que los puestos
fronterizos vuelvan a abrirse? ¿No se supone que Israel es el enemigo del
Islam?
v.yanguela@codetel.net.do
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