La
crisis subprime, así le llamaron. Se
supone que fue el comienzo. Eso
dicen.
Resulta
que a esas hipotecas, que también les llamaron “basura” tienen su historia con
la creación de la Federal National Mortgage Association, conocida como Fannie
Mae fundada en 1938 con el objetivo de abrir el crédito ante la restricción de préstamos
de los bancos comerciales. Nace con el sello y el respaldo del gobierno
estadounidense.
En
1968 Lyndon Johnson privatiza Fannie Mae pero le mantiene el respaldo del
gobierno. En 1970 se crea la melliza Federal Home Loan Mortgage Corp.,
Freddie Mac, bajo patrocinio estatal.
Luego en el gobierno de Nixon se le permite a estas entidades comprar
las hipotecas de los bancos comerciales. Y los
“papelitos” se compran.
En
1977 Carter promulga la ley Community Reinvesment Act que obligaba a las
entidades financieras privadas a conceder hipotecas a aquellos ciudadanos que
no cumplían con los requisitos para
obtener un préstamo privado.
En
el gobierno de Bill Clinton se ampliaría
la ley para ser aplicadas a las minorías raciales y estas hipotecas eran
adquiridas por Fannie y Freddie que contaban con el aval del gobierno. Se le
agrega la fijación de tasas de interés muy bajas emanadas de la Reserva Federal
(FED) que presidia Alan Greenspan. En septiembre del 2008 ante el riesgo de
colapso debido a su fuerte endeudamiento, el Tesoro estadounidense inyectó
116.100 millones de dólares a Fannie para evitar su quiebra, adquiriendo
acciones preferenciales.
En
1999 el Congreso estadounidense eliminó la ley Glass-Steagall Act de 1933 que
ponía
un
candado para no usar el dinero de los depositantes en la especulación bursátil
por lo que separaba la actividad de los
bancos comerciales y de los bancos de inversión.
A
la firma de esta ley, el presidente Bill Clinton dijo: “este es el día que
podemos celebrar como el día americano”.
Y
llegó la globalización. Al decir de algunos “placeless, anytime, anywhere”.
(Sin lugar, en cualquier lugar y en cualquier momento). Y con la globalización también
llegó el mejor argumento para la eliminación de la ley. Glass-Steagall interfería en la competencia
internacional. Así los “papelitos” comenzaron su peregrinaje global y su
contaminación viral.
En
la actualidad a los principales propiciadores de la eliminación de la ley les
llaman Los Tres Mosqueteros. Robert Rubin ex secretario del Tesoro. Después de
su salida es nombrado Consultor Senior en Citigroup hasta su renuncia en el
2009, Lawrence Summers, ex vicesecretario del Tesoro. Es nombrado en el gobierno de Barack Obama, Director del
Consejo Económico de la Casa Banca hasta su renuncia en el 2010 y Alan Greenspan,
presidente de la Reserva Federal que más tarde pide el perdón por lo que no
hizo.
En
la actualidad el G-8 busca el antídoto
del virus, del genio capaz de crearlo y a la vez inocular a los afectados por
la epidemia. Parecería que en la reciente reunión en Camp David no han podido
encontrarlo.
A
propósito del G-8, dirían los dominicanos que Vladimir Putin les hizo un “fó” a
los miembros del exclusivo Club. Envió a su Primer Ministro.
v.yanguela@codetel.net.do
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