SIN
LIMONES
Violeta
Yangüela
Los
norteamericanos no podrán saborear los limones argentinos. Dice Cristina que Argentina no puede
ingresar carne a los Estados Unidos y "ni tan siquiera ni un sólo
limón". La administración
Obama ha decidido sancionar a la Argentina al expulsarla de una serie de
beneficios comerciales por considerar que el país no actuó de buena fe al
incumplir fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial a favor de empresas
norteamericanas por valor de 300 millones de dólares.
Al
parecer Cristina no se arrepiente. Al
contrario. Dice la presidente que “hay
que estar atentos a pequeñas guerritas y guerrillas de carácter comercial”. Habría que determinar quién es el propiciador
de las “guerritas y guerrillas”.
Además
de no cumplir con los fallos, Argentina sufre de otros inconvenientes. Violación a las reglas de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), no paga los juicios en los tribunales
internacionales y no llega por lo menos al intento de pagar el default con el
Club de Paris y se supone que son deudas y compromisos del Estado argentino.
En
medio de los inconvenientes internacionales, los nacionales comienzan por los
controles cambiarios, que implican una autorización previa para realizarlos y
la administración de las importaciones
que asombrosamente incluía la prohibición de ¡!libros!! con el argumento
de que es necesario “evitar a los usuarios los peligros derivados de las tintas
con alto contenido en plomo”.
¡!
Ofrezcome, qué creativos y qué preocupados por la salud de los usuarios!!
Ese
argumento merece el premio mundial de la estupidez y un premio especial de
doble estupidez al creador. Han tenido
que dar marcha atrás.
Por
supuesto, en medio de los inconvenientes se requiere la búsqueda del
chivo. Del chivo expiatorio. Y llegó el nacionalismo y el patriotismo. ¡Las Malvinas son argentinas y el petróleo
debe ser argentino! Soberanía territorial y soberanía energética.
Pero
resulta que a consecuencia de las medidas sobre la importación-exportación
tomadas por el gobierno, Argentina se enfrenta a las protestas de los países
por las “arbitrariedades” en la violación a las reglas de la OMC, con las
Malvinas tiene un choque frontal con el Reino Unido y con el asunto energético
se encuentra con Repsol, entiéndase con España, ambos pertenecientes al Club de
la Unión Europea.
El
argumento argentino para las medidas proteccionistas no tiene desperdicio. “La asimetría de los términos de intercambio
asfixia la industrialización de la periferia en beneficio del centro
imperialista”:
Pero
bueno, y ¿en qué siglo es que aún vive Argentina?
Escribe el argentino Leandro Fleischer: “¿qué
se puede esperar de un país con héroes nacionales como el asesino comunista
Ernesto Che Guevara, el dictador fascista Juan Domingo Perón o el
impresentable bocazas de Maradona? Si estos son los referentes, se entienden
muchas cosas”.
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